Un Paseo por Nuestra Historia
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Artículo realizado por
Fernando Rodríguez.
Topo, la profesionalidad del soft nacional.
Topo fue, sin lugar a dudas, la que más de cerca se trató con la todopoderosa
Dinamic. La principal característica de esta compañía residía en la capacidad
de arriesgar en cada nuevo título a "todo o nada", mediante fuertes inversiones de dinero, esfuerzo
e ilusión, como significaron
tres de sus proyectos más ambiciosos, el Viaje al Centro de la Tierra, Lorna, y Gremlins 2 (que supuso
un auténtico notición, al ser ésta la primera vez que una "humilde" compañía
española se hacía con los derechos para producir una película de alguien
como Spilberg).
Como en todas las grandes compañías, en Topo, también existió una gran figura
que se dedicó a llevar a lo más alto el listón de calidad que suponía cada
nuevo título de la misma, me estoy refierendo a Gabriel Nieto, que figurará como
uno de los directores de compañías de juegos españolas más carismático. La verdad
es que, después de haberme leido todas y cada una de los artículos, entrevistas
y debates en los que participió, me doy más cuenta de que, en la actualidad, si
existiese alguien, como Gabriel Nieto, el "motor del software en nuestro país", sería
algo con mucha más fuerza de lo que es ahora, es decir, si Topo y Gabriel Nieto, hubiesen
podido, al igual que Dinamic, "superar la transición a los 16 bits" y estar ahora con todos nosotros, el
panorama actual del software de entretenimiento en nuestro país no lo concería nadie...
Después de haberos intentado dejar claro lo que significó Topo, os comentaré algo
de su trayectora como compañía.
Para empezar, Topo se unió con algo de retraso a la
industria del software de entretenimiento nacional, sin embargo, ocurrio algo que
no era usual, y es que Topo comenzó a sacar muchos y variados títulos, pero
en lugar de ser creaciones mediocres (y digo lo de mediocres por el número de títulos),
estos eran grandes creaciones, de la talla de Spirits, Survivor, Cray 5 o
Colt 36. Estos títulos permitieron a nuestra, legendaria, compañía poder
vender y preparar la segunda "tanda" de títulos como fueron Stardust,
Desperado (una auténtica maravilla), Silient Shadow, Emilio Butragueño Fútbol o
Mad Mix Game, entre otros. De esta lísta de juegos, hay que hacer mención especial al
Emilio Butragueño ya que consiguió record de ventas en nuestro
país, alcanzando, si mal no recuerdo, más de 100.000 copias de casset, que
por aquella época era una aténtica locura.
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Gabriel Nieto, director de Topo, entregando el Cassete de
platino a Emilio Butrageño. ¡100000 copias de un videojuego, enhorabuena Topo!
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Por otro lado, esta el mítico
Mad Mix Game, ¿Quién no ha jugado alguna vez a dicho juego?. Esta maravilla
binaria, encandiló a miles de usuarios durante el 80, tanto es así que
en el país del sol naciente fue utilizado para la promoción de la Pepsi. Sin
embargo, detalles como éste no son únicos en la trayectoria de la compañía
española, otro título, el Whopper Chase, fue utilizado por Burger King, mediante
el regalo del mismo por la compra de un par de hamburguesas.
Creo que el poderío de Topo esta bien claro, pero como en todas las grandes,
la cuerda aún no se había acabado y Topo nos tendría más sorpresas aguardándonos como
era el caso de títulos con nombres como Balck Beard, Coliseum, Wells n` Fargo,
el impresionante RAM, Rock`n Roller, Tour 91, Zona 0 o la Espada Sagrada,
este último contó con una inmejorable versión para los 16 bits.
Después del lanzamiento para 16 bits de La Espada Sagrada, Topo inicia la
caida. Primero fue una bajada del número de empleados de la compañía a lo
que siguio la no creación de más juegos, los cuales se vieron reemplazados por
títulos que intentaban "asaltar" al mundo de los 16 bits y ahora mismo
me estoy acordando del Quick it, que ofrecía un entorno gráfico para la
gestión del equipo al sufrido usuario del PC. Todos estos títulos no fueron
más que pequeños gritos de agonía ya que muy poco después una de las grandes
de la historia de nuestro país dejaría de existir, eso sí, Topo nos dejó
un recuerdo imborrable. ¡Gracias Topo!.