Tan traído y tan llevado este tema. Los futurólogos, que nunca
faltan, nos han hecho imaginarnos cómodamente sentados en el sofá predilecto, mientras
en línea compramos todos lo que hace falta para el hogar. Es más, el propio refrigerador
o nevera de casa puede hacer su lista y solicitar su reabastecimiento. Vender nuestros
productos y servicios y comprar. Comprar y vender. El principio del comercio. Aunque
existan también los detractores que manifiestan que comerciar es un acto personal, que
nada va a cambiar eso. De cualquier modo en lo que todos están de acuerdo es el comercio
conocerá nuevos derroteros en la red. Desde el gigante Microsoft, que ha difundido su
concepto sobre el sistema nervioso, hasta los que ahora se benefician vendiendo cantidades
importantes de libros, productos o servicios. Se dice mucho de lo que puede llegar a
pasar. Entre otras ideas:
1.- Se abatirán a los intermediarios.
2.- Se redefinirán los términos y las condiciones comerciales.
3.- Se llegará al intercambio globalizado.
4.- Caerán grandes monopolios.
5.- Nacerán poderosos proveedores.
Pero la verdad es que el comercio en Internet es todavía un fenómeno
que no ha delineado sus perfiles. Por ello, la gran curiosidad de las empresas para saber
cómo explotarlo o cómo beneficiarse de él. En unos años todo será diferente, parecen
coincidir los protagonistas. Y en ello podemos ver que los bancos, quienes facilitarán
las operaciones, tendrán un papel importante. Pero de ello a pensar que las compras del
supermercado serán reemplazadas por el comercio en línea, bueno pues tienen que pasar
muchas cosas primero. Algo está sucediendo y el perfil comercial de la red parece tener
muchas aristas.
Remontémonos a 1980 en Francia, cuando la empresa Telecóm crea lo que
serían las primeras operaciones de comercio electrónico con Minitel. Este servicio
ofrecía una gran variedad de productos los cuales eran adquiridos con un cargo
automático a la tarjeta del contratante. El dispositivo, basado en un modem, ofrecía una
limitada interfaz gráfica que lo mismo permitía consultar los directorios telefónicos
de París, enlazarse a una "hot line erótica". Hoy en día Minitel ofrece más de 25,000 productos y servicios en
línea. Sin duda una red líder en el concepto de comercio electrónico y comercio a
distancia.
La sorpresiva proliferación del comercio electrónico se debe sin duda
a la notable extensión de las redes de comunicación. Todo usuario de Internet es un
potencial cliente de productos como libros, videos, discos, viajes, servicios financieros,
etc.
Según datos de la IDC (International Data Corporation), hasta un 92%
de los websites dedicados a la venta de productos por Internet, han desarrollado o están
desarrollando programas de personalización, claves para atraer a los clientes y asegurar
la continuidad del negocio.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Uno de los principales obstáculos
que enfrenta el comercio electrónico es la gran desconfianza del usuario. La seguridad en
las transacciones es un factor que deberá atenderse durante los próximos años. De la
misma forma, cuestiones arancelarias, de cobro de impuestos, de servicios de entrega
incluso, tendrán que ser revisadas severamente antes de pensar que el comercio
electrónico pueda sustituir al comercio tradicional. Lo que nadie duda es que el futuro
se dirige hacia allá. Y allá quieren estar todos. Lo que nos permitirá traer raros
productos de ultramar, tan solo con mover un dedo.