Por fin se cumple un año de vida de nuestra revista Macedonia, encargada de incrementar nuestros conocimientos en diversos aspectos dentro del campo informático. Macedonia nació por iniciativa de dos personas y sobre todo con el apoyo de uno de sus creadores, Fernando Rodríguez, quien se ha visto abrumado y sorprendido ante la asombrosa respuesta de sus lectores en lo que se refiere al proyecto Macedónico. Cada día se han ido recibiendo emails de apoyo, de crítica - sí, aceptamos todas las críticas constructivas que contribuyan a mejorar nuestra revista - y de petición para formar parte de nuestro extenso equipo. Macedonia sobrevive sobre todo gracias a estos últimos emails que han hecho que siga para adelante con números que cada vez ponen el listón más alto.
Y, sin embargo, pese a que el listón sea cada vez más difícil de superar continuamos recibiendo un montón de buenas ideas, surgidas de diferentes cabezas pensantes que un buen día decidieron colaborar como miembros de peso indiscutible en la publicación o como miembros casuales, aportando artículos, reportajes, cursos y así un largo etcétera. Macedonia es una revista compleja porque vosotros habéis permitido que así fuera. No nos podemos quejar.
He sido una observadora de primera fila de este proyecto desde que surgió la idea de crearse hasta ahora que se ha convertido en una revista de gran calidad, con una plantilla increíble y muy participativa en todo lo que respecta a problemas, ideas y planes de futuro. Incluso se ha llegado a plantear el tema de un encuentro en alguna ciudad del país para poder vernos todos los macedonios las caras, en vivo y en directo. No obstante, debo recalcar algo que me ha chocado y sorprendido y que sigue sin agradarme. Desde que este proyecto se creo no he visto ninguna colaboradora femenina, ninguna chica se ha decidido a participar en esta revista, exceptuándome a mi, por supuesto.
Desde que nos dejan hacerlo y se nos escucha algo más, nos hemos quejado de que en ciertas materias no se nos tiene en cuenta a las mujeres porque o bien o nos consideran lo suficientemente buenas para ese trabajo o porque se supone que somos el sexo débil. Sin embargo ninguna chica o mujer se ha decidido a unirse a nuestro equipo y todavía no acabo de entender si es porque no quieren, no se atreven o no se sienten capacitadas para ello.
No creo que nadie que sepa lo suficiente de informática o que por lo menos quiera dejar patente una idea o pensamiento sobre un tema en concreto, no quiera participar en un medio tan abierto como Macedonia. En Macedonia no se exigen currículums para escribir un artículo - claro ejemplo el mío, que sé más bien poco - ni se exige una edad mínima para participar. Sólo se piden ganas y algo de tiempo para no dejar vacío ningún número de Macedonia y poder cumplir así con su cita puntualmente.
Tampoco creo que las mujeres no se atrevan a escribir un artículo. Una vez un gran amigo mío me dijo que siempre va a existir alguien por encima de ti en lo que a conocimientos se refiere y que realizar cualquier actividad por "amor al arte" merece ser respetada por cualquiera que la lea, independientemente de calidad final que se haya podido conseguir. Lo importante es el por qué se hace. Y lo admití. Las chicas que estén dudando en colaborar y que no se atrevan bien porque temen hacerlo mal o bien porque ven que quizás las mujeres no son bien recibidas en Macedonia ya que sólo hay una en todo el equipo - ya veis, esto es como un círculo vicioso, vosotras no os animáis porque no veis a más chicas en el equipo y en Macedonia no hay chicas porque ninguna se atreve -, pues que se quiten la duda de la cabeza. Simplemente deben de mandar un email y esperar respuesta. Después de enviar el artículo sólo tendrán que esperar cuándo se podrá leer en Macedonia si es que es un artículo que merece la pena. Nunca sabréis si vuestro trabajo merece la pena si no lo enviáis y nosotros nunca sabremos si merece la pena si no los enviáis.
En cuanto a lo de que no se sientan capacitadas, pues permitirme que no me lo crea de nuevo. A primera vista estoy segura de que las aulas de informática de las facultades están mucho más llenas de chicos que de chicas; es cierto que hay más estudiantes chicos de informática que no chicas, y sin embargo dudo que no las haya. Vamos, alguna autodidacta y alguna loca por la informática tiene que existir y que además se regocije leyendo Macedonia cada cierto tiempo. Sé que hay una chica concretamente que una vez escribió un email de felicitación a nuestro "dire", pero que salió espantada cuando se le ocurrió a Fernando el preguntarle si querría participar en nuestra revista. Donde quiera que estés, vuelve, aunque sólo sea por hacerme compañía ;-).
Pero basta ya de suposiciones y vayamos al grano, quiero saber de primera mano qué es lo que a vosotras os impide participar, qué es lo que os retiene. Si es preciso haré de mediadora. ¿En serio que no os gustaría poner un poco más de azúcar a esta rica Macedonia llena de fruta fresca que os ofrecemos cada dos meses?. No quiero sacarina, sólo pido azúcar femenina porque Macedonia está falta de ella. Si todos somos glotones de Macedonia, ¿por qué no participar todos en su elaboración?. Unos pondrán el almíbar, otros la fruta fresca y nosotras el azúcar. ¿Qué tal?. Entonces sí que estará Macedonia para chuparse los dedos;-).