Hacía bastante tiempo que Fernando me había pedido que escribiese unas palabras para Macedonia. Yo se lo prometí en varias ocasiones, y en todas ellas no pude hacerlo. Por fin hoy voy a remediar eso, y de paso contar algo que me temo resulta común para los responsables de una publicación 'amateur'.

Para quien no me conozca, he aquí una breve presentación: Mi nombre es Juanjo Muñoz, antiguo miembro de Aventuras AD, compañía española que hace unos 9 años se dedicaba a la programación de aventuras conversacionales. Paralelamente a ello, creé un club de aficionados a ese tipo de juegos, el CAAD, que acaba de cumplir 10 años de existencia.

Dirigir una publicación de este tipo, mantenida exclusivamente por las cuotas de sus suscriptores, te hace darte cuenta de muchas cosas. Evidentemente, no puedes vivir de ello, puesto que lo normal es que ni siquiera cubras gastos. Tampoco puedes realizarla tú solo, pues a la inevitable monotonía se añade la imposibilidad de dedicarle todo tu tiempo a una afición.

Por consiguiente te ves en la obligación, aunque muchas veces es un placer, de recurrir a la ayuda de otras personas que comparten tu afición. Las cosas en un principio suelen ser ideales, pero pronto empiezan a surgir problemas, sobre todo retrasos y desapariciones de colaboradores, que empiezan a afectar la periodicidad de tu publicación.

En el CAAD hemos arrastrado siempre este problema, sobre todo a la hora de la maquetación. Ese problema se hace extensible a las publicaciones en web, y he ido viendo como Fernando se desesperaba por problemas de este tipo. Comprendo perfectamente cómo se siente, pero con los años he ido alcanzado una nueva perspectiva y un sentimiento de 'inevitabilidad', que se puede resumir en un axioma murphyano : 'Siempre va a pasar algo'.

Por muy claro que lo tengas todo, por milimetrados que tengas todos los pasos a seguir, por muy a fondo que estudies cada caso, siempre va a fallar algo, o surgirá un problema imprevisto, o algo que creías solucionado volverá a estropearse. Es un hecho.

¿Por qué las publicaciones comerciales no tienen estos problemas? Simplemente porque ellas disponen del mejor sistema "solucionador" de problemas, que pueden emplear a discreción y que obra milagros. Por supuesto, hablamos del dinero.

Esto no quiere decir que la calidad sólo esté en ellas, en absoluto. Muy a menudo, publicaciones sin ánimo de lucro son más profundas y concretas que las comerciales, precisamente por su independencia monetaria, y sé lo que digo porque he escrito en revistas donde siempre había que inclinarse del lado del que pagaba la publicidad.

Concluyo ya, pues me temo que el pesimismo debe estar invadiendo espíritus... simplemente diré que no hay que desfallecer. Nunca. Si la ayuda no viene por un lado, vendrá por otro. A mi no me importa esperar seis meses para leer un buen y completo Macedonia. Esta publicación me ha sorprendido gratamente número tras número, y los problemas que pueda arrastrar no deben hacer más que ser un estímulo para que animemos a su dirección, que tan bien lo ha hecho hasta ahora.

Así que... tranquilos, que no habéis hecho más que empezar. ¡Ánimo!

ÚLTIMA REVISIÓN EN FEBRERO DE 1999