Yo soy un apasionado de la música, y cuando descubrí hace unos años el mundo de la música de las series japonesas, encontré un filón todavía incombustible, de nuevas melodías para mi disfrute.
Existe un hecho totalmente claro en el anime, y es que los japoneses le dan tanta importancia a la banda sonora como a la propia animación e historia.
Para ellos es algo normal que existan grupos musicales que "tan solo" se dediquen a crear música para el Anime (los llamados J-Pop), que viven por y para él. Cantantes como Kouda Mariko, Aikawa Nanase, Wada Kanako, grupos como X-Japan, Glay, Globe... son auténticos ídolos en el país nipón.
Y no es para menos, ya que los japoneses piensan en sus creaciones de anime como los dueños de Dysney a la hora de hacer sus largometrajes, esto es: ganar dinero haciendo la mejor banda sonora posible.
Y si pensamos que esto incluso se aplica a series que en principio no son el último grito de la animación ni pertenecen a autores conocidos, te puedes encontrar con auténticas maravillas en series que aparecen como "por casualidad".
Existe un comercio impresionante que rodea a la música del anime, y es el de los CDs con las bandas instrumentales y las musicas-imágenes (canciones dedicadas a un protagonista en concreto).
Al tomarse tan en serio este tema, existen grandísimas canciones que hablan sobre la propia historia del anime, con nombres propios y situaciones tomadas de él. Por eso, cuando a la fuerza visual del anime se le añade la música expresamente creada para esos momentos cruciales, elevan algunas escenas a auténticas obras de arte.
Ejemplos de esto pueden ser:
I’m your Prisioner, en el opening de Record of Loddos War
Hold me Again, en la película final de Kimagure Orange Road
Sayonara, en varios pasajes de Marmalade Boy
Cruel Angel Thesis, en el opening de Evangelion
Ano hi ni Kaeritai, en el opening de VideoGirl Ai
Y tambien otras series cuentan con bandas sonoras impresionantes y extensísimas tales como:
Maison Ikkoku, Slayers, Sailor Moon, Final Fantasy, Gundam, Macross, City Hunter, Please save my Earth...
Pero ninguna tan sublimes como el último exponente de lo que puede llegar a ser la supremacía de los largometrajes por encima de la todopoderosa Dysney: Mononoke Hime.
Esta película, auténtica maravilla de la animación, que relata la historia de la princesa Mononoke, posee, en mi opinión, una de las mejores bandas sonoras de las películas de este tipo, con unas interpretaciones sublimes y espeluznantes en calidad interpretativa.
Pero no todas las películas tienen el mismo estilo de música. Las hay desde empalagosas melodías, hasta el rock más duro, pasando por las típicas pero pegadizas baladas y sin olvidar a las instrumentales (mis preferidas).
Un hecho que cabe destacar, es algo muy característico en lo que vemos de Japón desde fuera de él, y nos parece que esa gente debe de dominar muy bien el inglés. Pero esto en realidad no es así, ya que su nivel general de esta lengua no es superior al nuestro.
Por eso, choca cuando muchas canciones están interpretadas en inglés y cuando contínuamente utilizan expresiones en esa lengua.
Los motivos no los conozco, ya que no soy experto en cultura japonesa, pero ahí queda la idea.
Lo que sí puedo asegurar es que, si a alguien le encanta la música melódica como a mí, tendrá un filón inagotable en el anime, pero lo que habrá que tener muy presente es cómo conseguir esos CDs.
Ahora voy a tratar un tema peliagudo: la piratería en MP3 de los CDs de música.
Este hecho no pasa de largo en el anime, e incluso el nivel ha llegado a que en las revistas que se dedican a la explotación del anime y del manga en España, incluyan como reclamo CDs con bandas sonoras completas almacenadas en MP3, con lo que las 3000 o 4000 pesetas por cada CD que nos costaría poder escucharlas y tenerlas, se convierten en 700 u 800 pesetas en un CDROM lleno de las mejores obras musicales.
Esto desde luego que es un lastre para el mercado, e incluso yo mismo compro esas revistas para tener esos MP3s, porque o si no, nunca las podría escuchar.
Yo tan solo constato el hecho, y que juzguen los demás.
Pero no iba a terminar dejando un mal sabor de boca con este tema, sino que prefiero hablar por último de lo que significa para mí la música anime.
Lo puedo definir con una sola palabra: evasión.
Conecto los seis altavoces de mi equipo al ordenador, y me pongo en el centro del cuadrado sonoro que conforman. Selecciono las sensaciones que quiero tener en ese momento (tristeza, alegría, melancolía, fuerza...) y me dejo llevar.
De esta forma, encuentro algo que tan solo puedo alcanzar con otros tipos de música tales como New Age y B.S.O. de películas comerciales.