Soluciones a los problemas de sobrecalentamiento en el PC
Es probable que muchos de vosotros hayáis tenido noticias sobre los problemas derivados del sobrecalentamiento de cualquier componente electrónico. Para los menos dados en la materia es preciso decir que el exceso de temperatura reduce la conductividad de los componentes, es decir, cuanto más calor peor es la transmisión de señales eléctricas. La explicación es bien sencilla, cuánto más se calienta un metal conductor mayor es la vibración del núcleo de sus átomos, con lo que se degrada la conducción eléctrica.
Los microprocesadores son los componentes electrónicos más sensibles a estas variaciones de temperatura, deben procesar infinidad de instrucciones por segundo y dichas instrucciones no son sino gigantescas combinaciones de ceros y unos (código binario), que, en esencia, no son más que apagado (ceros) y encendidos (unos). Cualquier microprocesador "apaga" y "enciende" millones de veces por segundo las miles de diferentes conexiones que lo componen, si no se encuentra debidamente refrigerado la línea que distingue un cero de un uno queda desdibujada y entonces se produce un error con el consecuente cuelgue del sistema. Algunos os preguntareis por que los ordenadores de hace unos años no presentaban este problema, la respuesta es igualmente sencilla. Los microprocesadores de épocas pasadas, léase 386 o inferiores, estaban fabricados siguiendo un proceso de laminación rudimentario si lo comparamos con el actual. Los microprocesadores, desde el punto de vista morfológico, son varias capas dispuestas una encima de otra y almacenando los diversos transistores, es equivalente a un circuito integrado sólo que mucho más pequeño. Estas capas estaban sometidas a voltajes de entre 5V e incluso 12V, la frecuencia de trabajo de estos microprocesadores no excedía, en el mejor de los casos, los 40Mhz, y por ello, a pesar de su elevado voltaje (comparado con el actual) no se incurría en un aumento de temperatura.
Estos microprocesadores no disponían, porque no lo necesitan, de ningún elemento refrigerante a parte de la fuente de alimentación de la carcasa, la cual extrae el aire caliente del interior del ordenador. A medida que se conseguían unas frecuencias de trabajo cada vez mayores la temperatura del microprocesador iba aumentando, con la llegada de los 486 se introdujo el disipador de aluminio, se trata de una plancha plana por un lado (el de contacto) y ondulada por el opuesto (para aumentar la superficie de disipación) adherida encima del micro, el calor que este desprende es inducido a la plancha debido al contacto entre ambos y de esta manera, debido a la mayor superficie de la plancha ondulada, el calor se disipa en mayor grado.
Llegados a los 66Mhz se hizo necesaria, o al menos recomendable, la adición de un ventilador a la plancha disipadora, a partir de este momento no se ha aportado ninguna gran novedad en este segmento, al menos a nivel domestico. Actualmente tenemos a nuestro alcance microprocesadores que se sitúan sin problemas en los 300Mhz y cuya temperatura ascendería a más de 100ºC de no ser porque cuentan con potentes ventiladores adheridos a enormes planchas de aluminio. A pesar de haber descendido el voltaje de los microprocesadores hasta los 2V (dependiendo del micro este voltaje oscila entre los 2V y los 3'5V, esto se debe a una reducción en el grosor del laminado de los procesadores) su temperatura sigue, y seguirá, requiriendo de avanzados sistemas de refrigeración.
En principio, un ordenador clónico con un microprocesador con una frecuencia sobre los 300Mhz, equipado con los componentes básicos y montado en una carcasa que cumpla con todas las normativas vigentes no debe presentar problemas a la hora de mantener una temperatura optima. No obstante la calidad de estos componentes suele quedar un tanto descuidada por los montadores, quizás no tanto en lo referente a las fuentes de alimentación pero si en cuanto a ventiladores de microprocesador se refiere. Un clónico genérico no suele llevar mas de 1.000 ptas. invertidas en el ventilador del micro y por este precio no pueden esperarse grandes milagros, si ampliamos nuestro equipo y vamos restando espacio libre a la carcasa la temperatura irá aumentando hasta que la capacidad de los ventiladores más económicos quede en entre dicho.
Es muy frecuente tener graves e inexplicables problemas derivados de cuelgues producidos por sobrecalentamiento. Si nuestro ordenador tiene un interior abarrotado de accesorios (lectores de CD, grabadoras, unidades ZIP, controladoras SCSI, aceleradoras 3D) es muy probable que lo estemos sometiendo a una temperatura excesiva y que tarde o temprano experimentemos la degradación de uno o varios componentes. Para evitar esto tenemos varias soluciones:
Reducir la temperatura de la carcasa:
a) Si nuestro nivel de conocimientos nos lo permite, así como el disponer de un lugar seguro, podemos quitar la tapa a la carcasa haciendo funcionar el ordenador al descubierto. Obviamente hay que tener cuidado de no dañar su interior con líquidos, golpes... Es el método más efectivo para reducir la temperatura global de la carcasa.
b) Si las condiciones de trabajo no nos lo permiten o, sencillamente, no deseamos ver las interioridades de nuestro PC tenemos varias soluciones:
B1) Agrupar y reordenar los cables de tal forma que se mejore la circulación de aire en el interior del ordenador.
B2) Si la carcasa se encuentra sobrecargada comprar una más grande y de mejor refrigeración.
B3) Si la carcasa lo permite añadir un segundo ventilador a todo el conjunto.
Reducir la temperatura del microprocesador:
En las tiendas habituales de informática no suelen encontrarse ventiladores de calidad, si queremos uno con mecánica de rodamientos y que sea capaz de desplazar un gran volumen de aire podemos recurrir a los fabricantes indicados al final de este articulo. En ellos se ofrecen soluciones realmente capaces y de gran calidad, por un coste de unas 3.000 pesetas podemos adquirir un conjunto de ventilador - disipador que supere en mas de un 40% a los ventiladores genéricos. Es una medida muy efectiva pero no hay que olvidar que el ventilador refrigera el microprocesador moviendo el aire del interior de la carcasa y que si esta se encuentra sobrecargada el aire aprovechable para la refrigeración del micro no será de gran ayuda al estar ya demasiado caliente.
A efectos prácticos la solución a aplicar dependerá de nuestro nivel de conocimientos y, como no, del dinero que podamos invertir. Si estamos familiarizados a indagar las tripas de nuestro PC con conocimiento de causa la solución más efectiva es la destapar el ordenador y sustituir el ventilador del microprocesador por un modelo de calidad, esta operación requerirá de unas 3.000 pesetas de inversión máxima en concepto de: ventilador, disipador y gastos de envío. Si por el contrario no deseamos ver a nuestro PC funcionando de manera tan provocativa, bien por no estar dados en la materia, bien por no disponer de un lugar seguro para ello; podemos adquirir una carcasa tipo semitorre, torre o incluso gran torre junto con un ventilador - disipador para el microprocesador, todo ello disponible en algunos de los fabricantes indicados al final del articulo. Teniendo en cuenta que lo ideal es comprar una torre con doble ventilador y una fuente de alimentación de al menos 230 vatios el conjunto puede salirnos por unas 10.000/30.000 pts, dependiendo del tamaño de la carcasa así como el tipo, ya que las ATX son algo mas caras. Una vez con las piezas en nuestras manos lo mas seguro, para aquellos que no estén familiarizados con el bricolaje informático, es llevar nuestra carcasa junto con la nueva carcasa y ventilador - disipador a una tienda de confianza, allí realizaran el traslado de componentes no debiendo cobrar nunca mas de 5.000 ptas. por la mano de obra, de hecho lo honesto seria un precio en torno a las 2.000/3.000 ptas.
Si alguno tiene como practica habitual el "over-clocking" (hacer trabajar el microprocesador a una frecuencia mayor a la recomendada) conocerá sin duda los problemas del sobrecalentamiento, para ello existe un accesorio que refrigera nuestro microprocesador mediante un compresor, el equipo cuesta unas 120.000 pts instalación incluida y permite conseguir proezas tales como mover un K6 a mas de 400 MHz. Si hay algún interesado puede ponerse en contacto conmigo y gustosamente le facilitare los datos del fabricante.
Por ultimo señalar que el criterio más importante a la hora de escoger un ventilador para nuestro microprocesador es el volumen de aire desplazado. Los fabricantes reseñados lo indican en todos sus modelos con la unidad de medida CFM, el mínimo para un ventilador de calidad es de 5 unidades CFM pero existen modelos que rozan las 13 unidades y que no por ello cuestan el doble. Los ventiladores con mayor flujo de aire desplazado suelen tener una refinada mecánica de rodamientos, y, por otro lado, existen modelos que incluyen un sensor de calor que nos avisara con una alarma en caso de sobrepasar la temperatura máxima recomendada.