Macedonia Internet
Para Fer
Marshall
Mc Luhan, el célebre investigador de la comunicación,
pronosticó hace 40 años que los libros y las publicaciones se acercaban a su fin. Que
desaparecerían cediendo su lugar a nuevos e ingeniosos medios de almacenamiento. Muchos
lo dudaron y lo siguen dudando. Pero lo que es un hecho es que las publicaciones se han
modificado en estos tiempos y el desarrollo de la computación ha influenciado
drásticamente a todo lo relacionado con la impresión. Ahora, Internet ofrece la
posibilidad de publicar sin la costosa necesidad de producir un impreso. Piense en por
ejemplo las páginas personales. Nos ofrecen variados y diversos temas basados únicamente
en el sentimiento de su autor. Alguien puede amar a las aves y tener una página con
fotografías personales, experiencias y consejos. El mundo entero puede conocer este sitio
sin haberse impreso nunca su contenido.
Macedonia es una buena muestra de ello. Sus
redactores se encuentran en ambos continentes. Tienen comunicación periódica y nutren a
la revista aportando sus escritos que comparten con un alto potencial de gente afín.
Ahora en este número diez, Macedonia está integrada por un nutrido equipo de
colaboradores. Con una coordinación bien pensada y evolucionando, con la participación
de todos, hacia nuevos conceptos. Todo ello posible gracias a la red. Además Macedonia se
complementa con sus lectores. Todos los que colaboramos aquí fuimos lectores alguna vez
de Macedonia. Como usted querido lector que si desea puede integrarse a este grupo con tan
solo desearlo. El concepto es muy sencillo: compartir. Colaborar todos. Aportar y
beneficiarse con lo aportado.
Ahora, como en ningún otro tiempo, el ser humano tiene a su
alcance los medios para proyectar sus ideas. Los libros y las revistas, cambiarán sus
formas. Tal vez como lo entendió Mc Luhan. Pero ahora también, todos podemos ser
protagonistas y escribir nuestras ideas para que el mundo las conozca. Este número de la
revista es especial por muchos motivos. Pero quisiera decirles que para una persona del
equipo será más especial. Nuestro hasta este número diez, director de la revista,
Fernando, ha decidido separarse de su cargo. Más no del futuro de la revista. El ha
impulsado a Macedonia hasta colocarla en el nivel y la importancia que ahora tiene. Ha
compartido con muchos de nosotros su precioso tiempo en beneficio de la publicación.
Macedonia emprende ahora una nueva época. Navegamos hacia nuevos horizontes. Y aunque
Fernando no empuñe el timón, nos ha dejado una buena brújula. Para no perder el rumbo.
A nombre de todos mis compañeros de Macedonia y el mío propio, te deseamos mucha suerte
y éxito en tus nuevas empresas. Me recuerdo ahora de eso que decía Lorca: "Cada vez
que nos decimos adiós, creamos un misterio. Cada vez que nos decimos adiós, dejamos algo
nuestro."
ÚLTIMA REVISIÓN EN JULIO DE 1999