Banco - Internet
Hasta hace poco más de un año, a través de los numerosos bancos y cajas españolas presentes en Internet sólo se podía acceder a diversa información y servicios de valor añadido, sobre todo de carácter lúdico y comercial. En ese instante, la Banca era ya consciente de la gran importancia que la Red representaría muy pronto en los negocios, y se preparaba para dar un nuevo salto en Internet. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y gracias al ofrecimiento de las principales entidades financieras españolas, de sólo ofrecer información corporativa y sobre todo productos, se ha pasado a mucho más, como la posibilidad de realizar todo tipo de consultas e, incluso, movimientos de dinero en tiempo real. Cualquier cliente, y desde cualquier ordenador, puede realizar prácticamente todo tipo de consultas y un tanto por ciento muy elevado (en el caso de Openbank, el 80%) de las transacciones bancarias habituales.
La banca electrónica o cyberbanking ha supuesto grandes ventajas para el usuario, como la comodidad de no tener que desplazarse hasta las sucursales para contrastar los diversos productos ofertados. Del mismo modo, se beneficia también de unos servicios más rápidos e individualizados. E incluso en ocasiones, se facilita información adicional. Numerosas son las páginas web que ofrecen información sobre las empresas y organizaciones de sus respectivas provincias o comunidades, paseos virtuales por diferentes ciudades, etc.
Aunque el impacto real de la banca electrónica es pequeño aún, todo apunta a que a largo plazo será importante. La mayoría de los bancos y cajas ven en la Red una nueva manera de relacionarse con los clientes. Por ello, las diferentes entidades han comenzado a tomar posiciones ante este emergente y prometedor canal de distribución de sus productos.
Diferentes razones
Ahora bien, lo importante es saber cuáles han sido las diferentes razones que están motivando este «desembarco» de la banca en Internet. Fundamentalmente serían tres: el ahorro de costes, la captación de clientes y, por último, el negocio que representa el comercio electrónico -cuestión que merece un tratamiento especial-.
Para hacernos una idea, conforme a un estudio de Openbank ( www.openbank.es), los costes de una transacción bancaria por Internet son diez veces menores que si se hace por teléfono, y treinta veces menores que si se elige una sucursal.
Esta reducción de costes fue una de los primeros argumentos esgrimidos por Bankinter ( www.bankinter.es ) para justificar la importante inversión -cercana a los 350 millones de pesetas- realizada para promocionar sus servicios a través de Internet. Ahora bien, los frutos ya se están viendo. En algunos meses, el 20% de las transacciones de Bolsa del banco se hacen a través de Internet, y un 7% del movimiento también se hace por la red.
Además, Bankinter se decidió a lanzar, a través de la Red, un nuevo producto: la ciberhipoteca. De hecho, a través de sus páginas, se puede conocer, entre otras cuestiones, lo que costaría solicitar un crédito hipotecario o la inversión en el fondo que más interesa. Asimismo, los clientes de BKnet -nombre del servicio en Internet- disponen de información de la Bolsa actualizada cada 15 minutos, y por 1.000 pesetas mensuales, la cotización en tiempo real. Asimismo, la página web de Bankinter ofrece 150 servicios, haciendo que la presencia físca del cliente en cualquiera de las oficinas sólo sea necesaria en el supuesto de que éste tenga que firmar algún crédito.
Independientemente de que se sea cliente o no, cualquier persona puede acceder a la página de BKnet, que tiene cerca de 45.000 hits diarios.
El Banco Central Hispano ( www.bch.es ), por su parte, opta por otra modalidad, siendo su característica más destacable lo que ofrece, ya que además de numerosas operaciones, el BCH tiene previsto facilitar a su clientela la posibilidad de comprar y vender valores del mercado contínuo en tiempo real, suscribir y reembolsar participaciones de fondos de inversión, comunicar bloqueos de tarjetas, etc.
Captación de clientes
Internet ha revolucionado el concepto de marketing bancario. No cabe la menor duda de que las diferentes entidades bancarias se han asomado a Internet para ofrecer un mejor servicio, pero también con el fin de llegar a los segmentos de población más proclives al uso de las nuevas tecnologías, que son, por otra parte, los de nivel socio-económico más alto.
Pero Internet no sólo constituye un medio publicitario en sí mismo. También es un instrumento ya que algunas entidades como el BCH, el Banco Santander y Bankinter regalan a su clientela la conexión a la Red. Ello ha motivado, entre otras cuestiones, que las altas entre los clientes de algunas entidades como el propio Bankinter se hayan acercado a 70.000 durante el último año.
De cualquier manera, el proceso de irrupción de la banca en Internet no se ha producido de golpe, sino que se está realizando de manera escalonada. Así, se puede hablar de tres fases.
Una primera etapa es la de ofrecer información y otros servicios de valor añadido. En ella se encuentran situadas las páginas web de Bankinter, el Banco Urquijo ( www.bancourquijo.es ) o el propio Banco de España (www.bde.es), donde únicamente se accede a información acerca de sus responsabilidades.
En el caso del Bankoa ( www.bankoa.es/bankoa/index.html ), banco comercial con sede en San Sebastián, también es otro claro ejemplo de lo dicho anteriormente -si bien sus medios no son los mismos y aporta algo más-, ya que únicamente ofrece información institucional, sobre banca particulares y empresas, y la posibilidad de realizar consultas vía e-mail.
En un segundo nivel, se pasa a poder realizar consultas similares a las que se pueden ejecutar en un cualquier sucursal, si bien el abanico de posibilidades es más amplio.
Los servicios de valor añadido en esta fase son más completos: información sobre el Euro, sobre los marcos financieros, simuladores de operaciones, enlaces a otro tipo de empresas, medios de comunicación e, incluso, en el caso de La Caixa ( www.lacaixa.es ), la venta de entradas para espectáculos.
Esta actividad se inició en diciembre de 1997 como un complemento a los cajeros de Servicaixa. Pese a no haberse realizado publicidad alguna, en todo este tiempo, tanto el número de visitas como la compra de entradas se han duplicado. La oferta de espectáculos de La Caixa en Internet incluye cines de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Murcia y Andalucía, así como teatros, actos deportivos, conciertos, etc. El internatuta que compra su entrada a través de la red luego la puede recoger en la misma taquilla o en alguno de los terminales de Servicaixa. Las compras por Internet se realizan con cualquiera de las tarjetas emitidas por La Caixa, pero para tranquilidad de los cibernautas, esta entidad próximamente dispondrá del protocolo SET de seguridad, lo que facilitará el empleo de cualquier otra tarjeta.
En la tercera etapa, ya se pueden realizar operaciones que suponen movimientos de dinero. Sin lugar a dudas, casi la totalidad de las entidades están trabajando duro para conseguir esta operatividad y si aún no lo han logrado antes es, en gran medida, a la ardua cuestión de la seguridad, no ya para el banco, sino también para el usuario.
Se puede afirmar que, por encima de todo, a los bancos españoles les une un objetivo: lograr una operatividad que permita hablar de una verdadera banca virtual. Por ahora, sólo Openbank se encuentra actuando en ella, pero seguramente por poco tiempo.
Openbank
Una de las entidades pionera en la banca virtual fue Openbank, banco español nacido hace tres años con la singularidad de no poseer oficinas, el dinero iba y venía por teléfono. Desde el 17 de marzo de 1997, los clientes también pueden operar por Internet. Fue el primero de España y el segundo del mundo, tras el norteamericano Security First, en realizar todo el trabajo bancario a través de la Red.
Openbank, del Grupo Santander, emplea a cerca de 250 personas, de las cuales el 95% son universitarios y el 56% mujeres. El grueso de la fuerza laboral se concentra en una sala plagada de teléfonos y ordenadores en la Plaza Azca de Madrid.
La diferencia con los demás bancos españoles es que ofrecen productos de otras entidades y, sobre todo, mejores condiciones económicas. En Openbank no existen las comisiones por transferencias o por cuenta corriente. De ahí que en dos años Openbank haya conseguido 55.600 clientes, de los que 10.600 son internautas.
De esos 10.600 clientes internautas, cerca de 6.000 mostraron en un primer momento su interés por la banca telefónica, para más tarde pasarse a Internet.
Desde un principio, la más importante ventaja de Openbank estaba en la posibilidad de realizar pagos entre distintas entidades y transferencias entre cuentas, todo ello de forma on-line. Es decir, las operaciones quedaban recogidas en tiempo real, pudiendo así consultarse o modificarse las veces que se quisiera.
La oferta de servicios comprende desde la consulta de saldos o movimientos, pasando por suscripciones y reembolsos de fondos contratados o aportaciones a planes de pensiones abiertos, hasta petición de talonarios o información sobre productos. Y también otra serie de servicios de valor añadido, como correo electrónico, búsqueda de casas y coche y su financiación, tienda, agencias de viajes, etc.
Y todo ello con la seguridad que proporciona un sistema que garantiza la salvaguardia y la confidencialidad de las operaciones de los clientes, así como la encriptación de claves y trampas para impedir las posibles acciones de los piratas informáticos.
Banca a Distancia
De cualquier forma, el concepto que más se ha acuñado gracias al desarrollo de Internet es el de Banca a Distancia. El Banco Santander ( www.bsantander.com ) es el primer banco del mundo en obtener el certificado a nivel internacional para actividades financieras en Banca a Distancia e Internet. Y es que sus actividades de Banca Telefónica, Banca por Internet y Gestión de Reclamaciones, agrupadas dentro de Banca a Distancia, obtuvieron el certificado UNE-ENISO 9002 por el que se reconoce la calidad de su gestión, así como el diseño y la implantación del sistema, lo que confirma la calidad como prioridad destacable entre los objetivos del Grupo Santander.
A través de su página web -en castellano, inglés y catalán-, el internauta puede recopilar información corporativa y financiera, y novedades (consultar los resultados del primer semestre de 1998 del Grupo Santander; recoger información sobre créditos y sobre el cambio a Euros; acceder al prestigioso Centro del Accionistas, con ventajas dirigidas a éstos; etc.).
También el BBV ( www.bbv.es/BBV/home.html ) no dudó en aprovecharse de las ventajas de Internet y desarrolló su BBVnet, un servicio de banca a domicilio gracias al cual, desde su domicilio y a través del ordenador y las redes de Internet, el cliente puede acceder a la información de sus cuentas bancarias y realizar operaciones con total seguridad.
Pero ahí no acaba todo. Los clientes del Banco Banif ( www.banco-banif.es ), del Grupo Central Hispano, disponen de su propio Banquero Personal, un interlocutor único que el banco pone a disposición de cada uno de sus clientes para atenderle personalmente y proporcionarle lo que busca (informe mensual de Economía, información sobre fondos, situación de los mercados, etc.) así como dar con la solución financiera a cualquier problema (seguros, medios de pago, productos de ahoroo, productos de inversión, etc.).
¿Es seguro?
El principal escolló que frenó el desembarco de la Banca en la web fue la inseguridad. Este cuestión es quizás una de las mayores preocupaciones de los clientes de la Banca a Distancia. Sin lugar a dudas, la pregunta que se plantea todo aquel que accede por primera vez a este tipo de servicios es "¿Será seguro?".
Para responder a esta cuestión, basta con «pasarse» por la página web del Banco Atlántico ( www.batlantico.es ). Esta entidad financiera pone a disposición de sus clientes una amplia gama de productos y servicios (cuenta a la vista, depósito a plazos, créditos, fondos de inversión, etc.), con los que es posible atender cualquier necesidad financiera o de servicio que se pueda plantear. Con ese fin, constantemente desarrollan nuevos productos, con el objetivo de ofrecer comodidad y eficacia en las mejores condiciones, para que el cliente realice sus operaciones bancarias. Tanto el cliente particular a través de FONATLANTICO como las empresas a través de ATLANTICO XXI o LINEATLANTICO, sea cual sea su dimensión, encuentran, a través de la banca Electrónica, la posibilidad de efectuar cualquier consulta o transacción desde su propio domicilio, con más efectividad y total seguridad.
Cualquier particular que disponga de una tarjeta de crédito o débito emitida por Banco Atlántico puede registrarse al servicio Vi@tlantico. Una vez se haya registrado, puede conectarse al servicio a través del icono de la página principal. Ahora bien, será necesario que introduzca, cuando le sea requerida, la identificación de usuario y clave de acceso que le ha sido indicada durante el proceso de registro.
En la primera conexión, al cliente se le presenta un contrato electrónico con las condiciones generales que regirán el uso del servicio, que deberá aceptar si desea operar con Vi@tlantico. Una vez aceptado, se le envía a su domicilio el contrato de adhesión.
El entorno en el que el cliente opera con Vi@tlantico es lo que se ha venido a denominar un "entorno seguro". Ello quiere decir que la información que viaja entre el ordenador del cliente y el del banco, lo hace de forma totalmente encriptada según el protocolo SSL (Secure Sockets Layers) mediante una clave diferente cada vez que se conecte y sólo conocida por ambos ordenadores. El acceso al servicio se realiza a través de un código de usuario y una clave confidencial que puede modificar, a su conveniencia, dentro de Vi@tlantico.
Para mayor seguridad, al tercer intento fallido de conexión, se desactiva el usuario, pudiendo ser desbloqueado por un procedimiento que se le indica al cliente.
Un caso similar lo constituye el BCH. Sólo el cliente puede tener acceso a sus cuentas gracias a un sistema especial para su identificación y una clave que él generará y sólo él conocerá.
También las Cajas
Las Cajas de Ahorro también han sabido sacar provecho de la Red, lo que en principio parece estar en contradicción con su tradicional política, basada en el trato directo con el cliente.
Sin embargo, su incursión en Internet se explica porque entienden que la Red puede constituir un canal complementario para dar todo tipo de facilidades, pero nunca sustitutorio de las oficinas, donde continúan llevando a cabo las labores de asesoramiento y negociación.
Al igual que en el caso de los bancos, no falta la información corporativa y la que se refiere a los productos y servicios que comercializan. La Caixa Ourense (194.224.23.67), por ejemplo, brinda un servicio a sus clientes a través del cual también pueden consultar el estado actual de sus posiciones de activo o pasivo, así como realizar transferencias de fondos, a cuentas de la propia Caja o de otras entidades. De esa manera, los clientes pueden disfrutar de un mayor control sobre sus cuentas y sobre las operaciones que en ellas se realice, desde su domicilio o lugar de trabajo, sin esperas ni intermediarios.
El Teleservicio de la Caixa Ourense ofrece una conexión directa a través de la línea telefónica con su centro de proceso de datos, por lo que las operaciones se realizan en tiempo real. Por ejemplo, si un cliente realiza una transferencia de fondos de su cuenta a otra de Caixa, el sistema automáticamente le efectúa el cargo del importe de la operación, realizando en ese mismo instante el abono en la cuenta del destinatario.
Para operar con el teleservicio, la Caixa Ourense facilita gratuitamente una aplicación desarrollada bajo el sistema operativo para PC's más extendido en el mundo: Windows. Por si ello fuera poco, la Caixa se compromete a realizar el soporte técnico de la aplicación, enviando al cliente periódicamente las nuevas versiones que del desarrollo de este producto informático se produzcan.
Ahora bien, las diferentes cajas que ya disponen de sus propias páginas en Internet mantienen algunas peculiaridades que les caracteriza y les diferencia de los bancos. En este sentido, destacan los apartados dedicados a la obra social y cultural. Ello es debido a que un porcentaje de los beneficios de las cajas se destina a esta labor. De ahí que prácticamente en todas las webs se pueden encontrar información acerca de las actividades que financian.
Por mencionar alguna, destaca CajaSur Web ( www.cajasur.es ). A través de Internet facilita información sobre los datos más significativos de la entidad, su obra social y cultural, sus servicios y promociones, simulaciones financieras -de amortización de préstamos y de depósitos a plazos-, consulta de sus oficinas y cajeros, e, incluso, un paseo virtual por Córdoba -su historia, sus rico arte y cultura, etc.-. Algo parecido a lo que se ofrece en las páginas web de la Caja de Ahorros de la Inmaculada ( www.cai.es ).
Un segundo elemento también característico es que las cajas se dirigen fundamentalmente a Pymes y a economías domésticas. Esta es la razón por la que los usuales servicios añadidos van desde un amplio escaparate de empresas y organizaciones, hasta el interesante servicio que facilita Caja Segovia ( www.cajasegovia.es ): teléfonos, horarios de autobuses y trenes, cartelera cinematográfica, etc. Todo ello, en un deseo por lograr superar el concepto de cliente particular.
Por el momento no son muchas aún las cajas que permiten realizar a través de Internet operaciones de consulta y de movimientos de dinero, si bien es cuestión de tiempo. Pero alguna se puede encontrar. Es el caso de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Extremadura ( www.cajaextremadura.es ), la cual pone a disposición de sus clientes una modalidad de caja electrónica, denominada Servicash, que permite la realización de consultas y operaciones a través de un ordenador personal con módem. Servicash está disponible en dos modalidades: a través de Internet, desde la página web de la caja -que permite realizar consultas y operaciones conectándose en tiempo real con el ordenador de la caja-; con la instalación de un programa en el PC del cliente.
Cabe destacar el hecho de que en el momento de formalizar el contrato con Kutxa ( www.kutxa.es ), se otorga al cliente una firma electrónica que debe usar para poder realizar operaciones.
El servicio de la Kutxa -sólo es requisito ser cliente- se ofrece en dos modalidades. Por una parte, aplicación en su PC que permite gestión local sin conexión además de la conexión con Kutxa. A través de esta modalidad, existe también la posibilidad de gestión local de sus cuentas. La gestión local, algo en lo que aún se está trabajando, posibilita fundamentalmente trabajar con ficheros de extractos recibidos en una conexión previa.
Por otra parte, la conexión a través de Internet o Infovía. Al conectarse con la Caja se solicita el código de usuario y un PIN (número secreto) que se facilita al usuario en el momento de contratar el servicio en Kutxa.
Resulta gracioso e incluso sorpresivo el mensaje que aparece en las pantallas de los ordenadores que visitan el servidor web de Kutxa. En un momento dado -cuando menos te lo esperas-, la caja guipuzcoána te informa de la oferta de importes en pesetas y en Euros que hace a sus clientes hasta la fecha del 1 de enero de 1999, día en que las autoridades monetarias establecerán el tipo de cambio definitivo de la peseta respecto al Euro. Por el momento, el cambio estimado en la Kutxa es de 1 Euro por cada 167,673 pesetas.
¿Y las Cajas Rurales?
Las cajas rurales no se han querido quedar atrás. Por ello, también se han lanzado a tomar posiciones en esta carrera y ya hay algunas que disponen de página en Internet. El contenido de la práctica totalidad de las webs sigue, por regla general, un esquema fijo que comprende información sobre la caja, productos y servicios, y acceso a la banca electrónica, a través de un software específico que la propia caja facilita a sus clientes.
Todas ofrecen una operatividad bancaria bastante completa, permitiendo la consulta y los movimientos de dinero en tiempo real. Sin embargo, también las hay que ofrecen otra serie de servicios de valor añadido, como es el caso de Caja Rural de Jalón ( www.cajarural.com/cajalon/default.htm ) o el de Caja Rural de Soria ( www.cajarural.com/soria/index.htm ).
El entorno bursátil
A raíz de la Ley de Reforma del Mercado de Valores se constituyó Bancoval ( www.bancoval.es ) en 1989 por un grupo de entidades financieras vinculadas al entorno bursátil. Su objetivo es, desde un primer momento, el desarrollo de las actividades de custodia y liquidación de valores ejercidas con anterioridad por la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid.
Desde el año 1992, el banco lleva a cabo un proceso de diversificación y ampliación de su campo de actuación, incorporando nuevos productos y servicios que le permiten presentar en la actualidad, a las entidades financieras, una oferta global e integrada capaz de cubrir cualquier necesidad en el ámbito de la inversión.
La misión de Bancoval, tal y como se recoge en su página web, es la prestación de una oferta global de servicio de custodia, administración y soporte operativo en relación con las distintas actividades del proceso inversor que contribuye a la diferenciación de las entidades financieras.
Desde sus páginas en Internet, Bancoval tiene previsto ofrecer próximamente la Banca Interactiva, lo que permitirá al inversor disponer de servicios bancarios integrados con mayor nivel de seguridad.
La implantación del sistema de Banca Interactiva se desarrollará en tres fases: servicio de información de valores -los usuarios de este servicio podrán acceder a la base de datos financiera del banco que contiene información sobre precios, cotizaciones y hechos relevantes de más de 4.000 activos negociados tanto en mercados nacionales como internacionales-, consulta individualizada de saldos y operaciones, y realización de transacciones.
Esta Banca Interactiva se ha diseñado alrededor de las técnicas más avanzadas en lo que a seguridad y cifrado de datos se refiere. Para ello, se han establecido varios niveles de seguridad en función del tipo de servicio que se quiera utilizar, con distintos sistemas de control de acceso para cada uno de ellos.
El cliente cibernético
La experiencia de Openbank ha facilitado un perfil del cliente internauta: "Activo, exigente, crítico. Nos da continuas recomendaciones para mejorar la página, que puede ser muy bonita, pero si el cliente tarda tres pantallas en llegar al saldo será poco práctica".
El cliente de este tipo de servicios tiene entre 35 y 45 años; de clase media, media-alta; universitario y técnico; con más habilidades en nuevas tecnologías que el cliente tradicional; maneja teléfono móvil; dispone de ordenador y es usuario del cajero; y el 70% son hombres.
Comercio electrónico
Internet es hoy en día el mayor escaparate mundial de productos, donde miles de personas y empresas tienen la posibilidad de comprar y vender bienes y servicios cada día. Este fenómeno se explica por las indudables ventajas que presenta la Red para compradores y vendedores (horario de venta 24 horas, 365 días al año; no hay barreras geográficas; etc.).
El comercio electrónico se define como la realización a distancia de las operaciones habituales entre un comprador y un vendedor mediante mecanismos basados en la informática y en las telecomunicaciones. La rápida proliferación de este tipo de comercio se debe a la notable extensión de las redes de comunicación, como Internet o Infovía, por las que navegan millones de usuarios en busca de información, los cuales constituyen un colectivo de potenciales compradores de productos y servicios.
Informática, libros, viajes, alimentación, servicios financieros, etc., infinidad de productos y servicios de distintas empresas y marcas, expuestos en los escaparates de las denominadas «tiendas virtuales», tiendas que todas aquellas personas conectadas a Internet o Infovía pueden visitar a cualquier hora del día o de la noche, sin salir de casa, desde los ordenadores.
Recientemente, Banesto ( www.banesto.es ) y Compaq Computer firmaron un acuerdo para impulsar el desarrollo del comercio electrónico en España. Banesto -la primera entidad financiera en desarrollar un sistema de pagos en nuestro país a principios de 1996- dispone en la red de un Internet TPVV (Terminal Punto de Venta Virtual) que le permite efectuar la gestión de pagos en las empresas y comercios que lo soliciten.
Compaq ( www.compaq.com ) ofrece a los comercios y empresas que deseen vender sus productos o servicios en la red la posibilidad de realizar operaciones de comercio electrónico completas, lo que supondría el paso definitivo la puesta en marcha de un negocio virtual. A través de su TPVV, Banesto gestiona de una manera segura y fiable las transacciones de cobros y pagos que se efectúan a través de Internet.
La Tienda Virtual
Otra idea es facilitar las cosas a las empresas. Para ello, se busca poner juntos el mayor número de elementos necesarios (equipos, software y sistema de pagos) para que cualquier negocio, con un mínimo de inversión y de conocimientos, pueda montar su propia tienda virtual.
En esta línea, el Banco Sabadell ( www.bancsabadell.es ) facilita a sus clientes la creación de su propia tienda virtual en Internet y se ocupa de poner su comercio en la Red, ofreciéndole una solución completa que incluye la construcción de la tienda virtual y la integración del Medio de Pago (aún no disponible). El Banco Sabadell dispone de varias alternativas para introducir el negocio en Internet. Desde la entidad financiera se ofrece la solución completa de tienda virtual hasta el medio de pago necesario para poder procesar transacciones de compra-venta en Internet.
El Banco Sabadell participa en proyectos pioneros de Comercio Electrónico con tecnología SET (Secure Electronic Transaction), siendo el primer banco de España que implantó en un comercio la mencionada tecnología de forma real.
Y es que el tema de la seguridad constituye un asunto importante para que el comercio electrónico empiece a desarrollarse en nuestro país de una vez por todas. Ya hoy en día, la información relacionada con los pagos que viaja por Internet lo hace encriptada, es decir, en clave, para evitar su uso fraudulento.
El sistema que todo el mundo considera definitivo es el mencionado SET. Desarrollado por Visa, Mastercard y prácticamente todos los grandes bancos. Desde su despegue definitivo, a principios de 1998, y dado que toda la banca apostó prácticamente por él, el comercio electrónico experimentó un boom definitivo.
El principal problema es que esto ha ocurrido a nivel mundial, lo que promete que la competencia, sin respetar fronteras, está siendo feroz. Por ello, sólo queda confiar en que los empresaros españoles sepan sacarle el mayor provecho posible a este fenónemo de Internet.
Supermercados virtuales
Como ha quedado patente, la entidad financiera se adentra de lleno en el campo del comercio electrónico al introducir un espacio exclusivamente dedicado a la venta de productos por la red. La lucha por conseguir clientes está llevando a algunas entidades financieras a convertir sus páginas web en auténticos supermercados virtuales.
Una de ellas es la de La Caixa que recienemente ha ampliado sus estanterías virtuales para dar cabida a su sección de comercio electrónico, bautizada como Caixa Shopping.
De momento, sólo se han ubicado en sus páginas cuatro tiendas –en las que se puede adquirir electrónica de consumo, vinos del Penedés, material escolar y merchandising de Televisión de Cataluña.
Al pasar por caja sólo se aceptan las tarjetas de la propia entidad y los gastos de envío varían entre las ochocientas y las mil pesetas por artículo.
Adelantarse al resto
Pero esta no es la primera experiencia de La Caixa con el comercio electrónico, ya que, tal y como se ha mencionado con anterioridad- la entidad fue la pionera en nuestro país en la venta de entradas para espectáculos a través de Internet.
Este servicio, que ha conseguido alzarse con el título de sección estrella dentro de la web, recibe cerca de seis mil peticiones mensuales.
El negocio para La Caixa, tanto en su apartado de Caixa Shopping como en la venta de entradas, reside en el porcentaje que cobra de las transacciones de los comercios, a cambio de su tecnología para realizar los pagos.
Toda la estructura de transacciones electrónicas está protegida con un servidor seguro que encripta la información de datos personales y de las tarjetas de pago.