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Artículo realizado por
Koldobika Meso Ayerdi "Koldo"





La presencia de los Fanzines en Internet: el caso español

La presente comunicación trata sobre la presencia en España de los digizines en Internet, de esos que algunos teóricos denominan medios de comunicación alternativos.

Mi intención no es hablar de esas publicaciones situadas al margen del sistema comunicativo establecido, asociadas generalmente al término fanzine, sino de su presencia en Internet, de cómo algunas de ellas han sabido aprovecharse de las nuevas tecnologías para salir de ese espacio marginal que ocupan y hacer llegar a sectores más amplios de la sociedad su búsqueda y estudio de formas diferentes de enfocar el mundo de la información.

Definición del concepto de fanzine

Desde el comienzo me asaltó una duda. ¿Qué se entiende por fanzine? Se puede afirmar, sin miedo a equivocarnos, que existen tantas definiciones como personas traten de concretar su significado.

Fanzine es una revista, tanto en papel como en disco o incluso en lenguaje HTML, que está hecha por y para aficionados con precarios métodos de trabajo y entre escasos ratos libres con la colaboración, a veces, de los que la reciben. No son revistas profesionales y no pretenden competir con ellas, porque tratan con un número muy limitado de receptores.

En una línea similar se expresan los procursores de la publicación Bajo Tierra "La idea de crear un fanzine nace del deseo de expresarse, de manifestarse y comunicarse con el objeto de recibir una respuesta. Nuestra intención es servir de puerta de expresión escrita a los pensamientos y sentimientos de toda la juventud".

Algo más teórica sería la definición de Carlos Egia y Javier Bayón: "Estas publicaciones se centran en la profundización del debate, análisis y reflexión en torno a diferentes cuestiones de interés político y social. Secundariamente, introducen también otro tipo de contenidos (música, literatura, comics, etc.). Se podría decir, de alguna manera, que son la traslación al ámbito contrainformativo de las revistas de información general que se pueden encontrar en los kioskos".

Su espíritu sí se puede concretar un poco más. Tal y como señalan Carlos Egia y Javier Bayón: "Estas experiencias comunicativas se empeñan en enfrentar su dialéctica a la del orden establecido, creando unos cauces de expresión propios. No sólo son verdaderos órganos de expresión y comunicación de todos aquellos colectivos (formalizados como tales o no) que ven cómo los grandes y pequeños medios ocultan y vetan sistemáticamente toda una gran parte de la realidad y del pensamiento social, sino que también el medio mismo se configura como alternativo en su estructura y funcionamiento".

Desarrollo de los fanzines en internet

En España, el desarrollo del periodismo electrónico, aunque comenzó en 1994 (año en el que la revista cultural El Temps de Valencia se puso primero en Servicom y luego en Internet), no ha sido tan espectacular como en el resto de Europa, y dista bastante del auge que ha conocido en EEUU. Entre los factores que han influido en ello, cabe mencionar, a mi entender, el diferente nivel de hábito de uso de los ordenadores y de las posibilidades de las conexiones telemáticas. "Obviamente, estos hábitos, muy relacionados con el parque de ordenadores de que dispone cada país, y de la introducción de la informática en la vida cotidiana, son diferentes de un país a otro".

Podríamos discutir si la pantalla de un ordenador, con sus desventajas en lo que respecta a la legibilidad y la costumbre de los lectores frente al papel, y las líneas telemáticas, aún de velocidad y capacidad muy limitadas, suponen una verdadera alternativa a los medios escritos y audiovisuales.

Sin embargo, y tal y como queda reflejado en el título de la presente comunicación, me gustaría centrarme única y exclusivamente en un campo, dentro del periodismo electrónico, cuyo desarrollo, por razones muy diversas, ha sido muy notable en lo que a la incorporación a las nuevas formas del periodismo electrónico interactivo se refiere. Si hasta ahora se ha hablado sobre todo de los servicios de información general (dependientes en su mayoría de las principales empresas editoras de diarios) y servicios de información económica (único campo informativo cuyo mercado presente y cuya rentabilidad son una realidad palpable), he de citar también el campo más amateur, las iniciativas más espontáneas de los fanzines (llamados en su versión electrónica digizines).

Resulta difícil saber quién fue el pionero de los fanzines españoles en las redes telemáticas hasta dibujar el panorama actual. Los primeros datan de 1996, mientras que los últimos en aparecer lo han hecho hace escasos dos meses.

Ahora bien, todos ellos coinciden a la hora de corroborar que no se podía obviar que Internet, o la red de redes que agrupa de forma creciente a millones de ordenadores en todo el mundo, representaba un medio de comunicación cuyo impacto global estaba siendo enorme. Esta fue una de las primeras razones que animaron a los fanzines a estar presente en la WWW (World Wide Web). Para Aitor Collado, responsable de la publicación Hip Hop A2Velas ,"Internet pronto se convirtió en un instrumento con el que contactar con gente mucho más cómodo y rápido que utilizando otros métodos".

Sin embargo, poco a poco fueron apareciendo otras poderosas razones que invitaban a hacer uso de Internet. Así, merecen una atención especial las afirmaciones generalizadas de quienes opinaban que la utilización del ciberespacio podía suponer una forma ágil, barata y efectiva de comunicación, coordinación y lucha para diferentes grupos sociales que pretendían un cambio social. Se suele dar como ejemplo de esta teoría el caso del Ejército Zapatista, cuyo mensaje se extendió a los cinco continentes, posibilitando la denuncia y la movilización a nivel mundial.

Por norma, y en un primer momento, la mayoría de estas publicaciones en Internet tan sólo constituyeron un «volcado» de los contenidos que aparecían en la edición impresa de los mismos. Tal y como señalan desde el fanzine NEO2: "Nuestro medio real es el impreso en papel. Internet lo utilizamos como una herramienta de apoyo y para mantener viva nuestra publicación, ya que la periodicidad impresa era demasiado irregular". Una idea también compartida desde la página web de Kastello :"Nos decidimos por Internet para complementar la edición en papel en dos vertientes: promoción y comunicación con lectores, colaboradores y otros fanzines".

El tema de la eficacia y los bajos costes es, sin embargo, una de las razones más extendidas. Así, para los encargados del mantenimiento de la página web de PointBlank Magazine :"Es el futuro y prácticamente el presente: rápido, eficaz, inmediato, sin intermediarios ni grandes costes". Una opinión compartida también desde Miracles For Sale : "Hacíamos el fanzine en papel (fotocopiado), pero creo que Internet es una forma más rápida, fácil y barata de publicarlo. Además creemos que tiene un futuro tan interesante que no podíamos quedarnos retrasados".

El hecho es que en la actualidad son bastantes los grupos y movimientos sociales en España que se han hecho un hueco en Internet, incorporándose a este ciberespacio para utilizarlo, entre otras cosas, como una plataforma de difusión de sus ideas, planteamientos, teorías o contenidos a través de la WWW, sin olvidar, claro, sus orígenes y manteniendo las versiones impresas de sus fanzines. De cualquier manera, también se dio la aparición de estos medios de comunicación alternativos que acabaron prescindiendo del soporte papel en la mayoría de los casos.

Al igual que en el caso de los fanzines en papel (impresos, fotocopiados o reproducidos de cualquir manera), los digizines o fanzines digitales, suelen ser obra de un solo individuo, o de un grupo reducido de individuos, fanáticos (de ahí el nombre, que combina las raices «fan» y «[maga]zine») de una determinada forma de expresión cultural (cine, música, comics, etc.), que editan, valiéndose de medios al alcance de cualquiera, unas revistas sobre estos temas, que carecen de la formalidad, la distribución y los recursos de las revistas producidas de forma profesional o industrial, pero que han resultado muy beneficiadas por la revolución informática. En primer lugar porque el abaratamiento y la popularización de las herramientas informáticas les permitieron, con un simple ordenador y un programa de autoedición, confeccionar una revista y dotarla de un aspecto que hasta ese momento sólo se podían permitir los grandes medios, y evitarse además los costes de diseño y maquetación. Lo que hasta entonces era un proceso en la mayor parte de los casos manual, alcanzó con el auge de los ordenadores personales un nivel que muy pocos se aventuraban a pensar sólo unos años antes.

Pero con eso sólo se obtenía un original de calidad. Después había que hacer copias, impresas o multicopiadas, y luego había que distribuirlas físicamente, lo cual, obviamente, complicaba el proceso y encarecía los costes. Ese problema se soslaya con la posibilidad de transmitirlas mediante las redes telemáticas, sobre todo a través de Internet.

La práctica totalidad de los precursores de este tipo de publicaciones buscaron dar una nueva dimensión a sus fanzines. Orginalmente, estaban organizadas por grupos e individuos (miembros o no de una organización) que generaban resúmenes de noticias de sus localidades -de forma breve y fácil de traducir- para hacerlos llegar hasta otros grupos, logrando así contactar más fácilmente y difundir más eficientemente la información.

Sin embargo, pronto se dio el deseo de dar la bienvenida a nuevos lectores, nuevas contribuciones, que reflejaran puntos de vista similares a los que promulgaba la publicación.

La WWW supuso un cambio radical e importante ya que permitió que los creadores de estos fanzines se aprovecharan de la difusión electrónica que ofrecía la gran ventaja de la rapidez y de su universalidad: un único ejemplar introducido en un servidor permitía que todos los usuarios que lo desearan o tuvieran permiso pudieran acceder a él. Además contaba con la ventaja de no tener que preocuparse por los costes de impresión y distribución.

No obstante, aún falta un largo camino para que la edición electrónica y la transmisión en línea sustituyan de forma completa al papel. Por el momento, el porcentaje de fanzines que se producen única o principalmente en formato electrónico es muy reducido. Ahora bien, las iniciativas que se han decidido por un servicio electrónico complementario son muchas, y cada día más.

Análisis de los fanzines españoles presentes en internet

A riesgo de olvidarme de alguna publicación, y a pesar de ser consciente de que, probablemente, a la hora de escribir estas líneas algunos de los 57 títulos que han sido analizados hayan desaparecido o cambiado de forma y contenidos, y otros muchos, en cambio, hayan aparecido en el ínterin, he tratado de realizar un análisis lo más fiel posible del desarrollo que han conocido los fanzines dentro del periodimo electrónico multimedia español y de las características que presentan.

1. Estructura organizativa

La regla general en los fanzines es la ausencia de una estructura jerárquica organizativa, característica de los medios de masas. Por norma general, no existe la figura del director, ni del redactor-jefe u otros cargos similares. Ello es debido, en gran medida, a la no profesionalidad de los miembros de la publicación. Incluso en muchos de los casos, los componentes del equipo redaccional de estos fanzines son estudiantes (tanto de Institutos como de Universidades) que únicamente le pueden dedicar a la publicación el tiempo que sus otras obligaciones les permiten.

Lo que si se da, en todo caso, es la existencia de individuos cuya competencia es reconocida por el resto del colectivo. Es el caso de aquellos miembros más formados y especializados que el resto en lo que se refiere al manejo de los nuevos recursos técnicos (creación de la página web, manejo del lenguaje HTML, etc.) o de otros ámbitos de conocimiento.

2. Elementos del proceso redaccional y productivo

2.1. El uso del lenguaje

Sin entrar a valorar los contenidos, y dándonos una rápida vuelta por las páginas webs iniciales de estos fanzines, se observa que existen una serie de elementos utilizados en la redacción de los textos que pueden ser considerados alternativos, en la medida en que no se encuentran en los medios oficiales. Un claro ejemplo de ello es el uso de la tan conocida @, que es empleada en lugar de los géneros masculino y femenino.

Dejando de lado las faltas de ortografía y de puntuación, existen determinadas formas escritas que constituyen verdaderos mecanismos estéticos, cuyo empleo se explica como el componente gráfico que acompaña a un texto de naturaleza contestataria, en la mayoría de las ocasiones. En algunos de los fanzines que cuentan con presencia en Internet, ello es patente en la propia cabecera. Como Ejemplos: The Sorden, Corpore Insepulto, Margen, Kasa de la Muntanya, Dinamita Krisis, Aktivitat On-line, etc.

Cabe señalar que en ocasiones los propios nombres de los fanzines tratan de huir de la vulgaridad, de lo común, buscando un sello propio.

2.2. El uso del idioma

Es indudable que el castellano tiene una inclusión importante en muchos de estos fanzines, siendo la presencia de otros idiomas (catalán, inglés, etc.) puramente testimonial. Esta actitud se explica en la medida en que la practica totalidad de estas publicaciones tienen difusión también en toda España, no limitándose a una sola área geográfica.

No faltan aquellos fanzines cuyo primer número se hizo en más de una lengua, pero debido a la demanda, a partir del segundo ejemplar se limitó sólo al castellano, en un deseo de llegar a más gente. No obstante, estas publicaciones no descartan que en un futuro inmediato se vuelva al empleo de más de un idioma en sus páginas webs.

Por lo que respecta al uso del inglés, parece ser que sólo un número reducido de estos fanzines han contemplado la posibilidad de que sus contenidos interesen y sean visionados más allá de nuestras fronteras gracias a la universalidad que les ofrece Internet. De esa manera, huyen de una vocación localista, aspirando inequívocamente a ser una publicación internacional.

De cualquier manera, tampoco faltan los fanzines en Internet que respetan el idioma originario en el que esos textos han sido remitidos a la revista, y donde es posible, se ofrecen en más de un idioma.

Un caso destacable es el de Crica: Aragonesismo alternatibo, quien presenta la práctica totalidad de sus contenidos en aragonés.

2.3. Las fuentes

Las fuentes de los fanzines son, en un principio, todos aquellos puntos desde los que surge el proceso comunicativo. Así, están las aportaciones particulares, las de los grupos y movimientos sociales que remiten sus trabajos, y también las de los propios integrantes del equipo de redacción de la publicación.

En este tipo de publicaciones todos pueden participar expresando sus opiniones con total libertad y escribiendo artículos interesantes sobre determinados temas que interesan a otras personas, como él, de ese mundillo.

Por norma, la forma en que se establece la relación de las fuentes con el medio es la colaboración espontánea o la invitación que el medio hace a personas o colectivos para que participen. A modo de ejemplo, en la página web del fanzine Ska Ska Ska se puede leer: "Hemos dedicido titular así la página, pero en realidad queremos ir mucho más allá, pero eso depende también de vosotros. Sí, necesitamos que nos ayudeis a mantener esta «page» al día, mandadme midis, fotos, artículos, noticias, todo lo que querais, ya sea vuestro o que lo habeis encontrado por el ciberespacio. Bueno, mandadme cosillas, en cuanto tenga algo me pongo manos a la obra. La haremos entre tod@s".

Tal y como se observa, la práctica de recoger contenidos de otras publicaciones es común en su proceso comunicativo, convirtiéndose los propios fanzines en fuentes comunicativas entre ellas mismas.

Por tanto, y gracias a la universalización del propio Internet, el contacto se da tanto a nivel local como nacional o internacional, estando en él implicadas las propias publicaciones.

2.4. La propiedad de los contenidos

En la práctica totalidad de este tipo de publicaciones, la propiedad intelectual de los contenidos a los que se tienen acceso no se respetan. En este sentido, lo que se puede leer en las páginas webs iniciales de estos fanzines es más bien una renuncia a la propiedad sobre los contenidos que se difunden, si bien se pide un reconocimiento hacia el origen del mensaje. Basta como ejemplo lo que se cita en la página web del fanzine Ekintza Zuzena: "Todos los contenidos de esta página carecen de copyright, y pueden ser libremente reproducidos, a ser posible citando su procedencia". Lo cual no es sino ejercer los derechos morales del autor, irrenunciables por otro lado.

2.5. La estética

Estéticamente, la presencia de los fanzines en Internet se caracterizan por un acabado más o menos convencional, cercano a los cánones que definen a otras publicaciones más de masas. Ello contrasta con lo que se podría definir como una estética «más caótica» que se refleja en las ediciones impresas de estos medios y que tiene una relación más directa con la producción artesanal de la publicación y con la no existencia de norma alguna a seguir en la maquetación.

Ese acabado convencional es debido, en gran medida, al escaso margen de maniobrabilidad que deja Internet para realizar verdaderos diseños mas llamativos, teniéndose que conformar, en muchas de las ocasiones, con limitados recursos técnicos. De hecho, éstos suelen ser propiedad de algunos de los integrantes del colectivo, o bien tiene acceso a ellos. Lo más corriente suele ser un ordenador y una impresora, si bien progresivamente se han incorporado nuevos elementos (escaners, etc.) y programas, lo que supone una cierta ruptura con la maquetación manual o artesanal.

De cualquier manera, un simple vistazo a las páginas webs de estos fanzines nos muestran tres elementos, cuyo uso, aún limitado por la ralentización que suponen en la llegada de la información hasta el ordenador de quien las visita, está vigente: la fotografía, ilustrativa y no informativa (que en ocasiones no son propiedad del fanzine, tomándola «prestada» de otras publicaciones); los dibujos; y los comics (cuyo uso como elemento gráfico está muy extendido).

2.6. Las secciones

La organización de los contenidos en los fanzines con presencia en Internet sí responde a una estructura de secciones más o menos definida, lo que les diferencia de las ediciones impresas de este tipo de publicaciones, en donde los artículos se suceden sin que sea necesaria la existencia de un distintivo temático orientativo.

Ahora bien, hay que mencionar también la presencia en las redes telemáticas de fanzines en los que no existe ese ordenamiento de los contenidos.

Por norma, la distribución «geográfica» de los temas que se tratan en los fanzines electrónicos se asemeja bastante a la que se puede observar en cualquier otro tipo de publicación electrónica (diario, revista, etc.), con la existencia de secciones fijas: agenda, noticias, otros links, hemeroteca, etc.

2.7. La periodicidad

La periodicidad estricta no es algo fundamental en este tipo de publicaciones. De hecho, el concepto de "periódicas" ha comenzado a entrar en crisis con la expansión de la informática y las redes telemáticas. En efecto, la técnica no es ya obstáculo para que pudieran transmitirse, de forma prácticamente, instantánea, noticias muy recientes y continuamente actualizadas. De hecho, un número muy elevado de los fanzines analizados renuevan los contenidos constantemente en un deseo de responder y participar en las dinámicas de las calles, de los movimientos sociales o abrirse a enfoques y temas nuevos. Valga como ejemplo la definición que de sí misma da la revista Ezztanda. "Atemporal y situada en este preciso momento. Somos conscientes de la importancia de la inmediatez dentro de la contra información, pero debido a lo efímero de nuestro trabajo amilitante hacemos lo que podemos y creemos que sigue mereciendo la pena".

En ese sentido, no resulta del todo difícil pensar que para un colectivo con escasos medios y cuyo trabajo se basa en el voluntarismo no es fácil salir a la calle en un espacio de tiempo corto y regular.

3. Temática y contenidos

Normalmente, la mayoría de estos fanzines que cuentan con una presencia en Internet tratan temas de todo tipo, si bien suelen estar muy espacializados. Temáticas hay muchas, pueden ir desde la cultura, la música, el Rol, el Manga, los ordenadores, los juegos, etc. hasta los toros. No obstante, los hay también que abarcan bastantes temas, en un deseo por llegar a más lectores.

Se entenderá aquí por cultura cualquier tipo de manifestación cultural o artística: literatura, música, poesía, etc. Pero entendida, eso sí, como un tipo de cultura alternativa, que no tiene cabida en el resto de medios de comunicación más convencionales o genéricos.

La expresión cultural más presente en los fanzines analizados es la música. Se trata de una tipo de música alejada de los circuitos comerciales (punk, Hard Core, metal, etc.).

Ahora bien, pese a ser el elemento cultural más presente en este tipo de publicaciones, no es el único, ya que la literatura, los comics, etc. cuentan también con su espacio.

También se pueden encontrar fanzines orientados hacia un determinado mensaje político o ideológico.

Ahora bien, es necesario señalar que hay también otra serie de temas a los que se les presta también una atención especial: los juegos de Rol y el Manga.

Para concluir con este apartado, otro tipo de temáticas tienen una presencia más testimonial: juegos de Rol, el manga, ordenadores, toros, etc. respondiendo su existencia quizá a un deseo de promocionar los temas abordados alejándose de los métodos más convencionales y no cercanos al en torno en el que se generan estos fanzines.

Una nota común en todos ellos es el humor, quizá uno de los elementos definitorios de los fanzines, ya que se considera un instrumento muy valioso de crítica social.

La procedencia y el público

La Comunidad de Madrid es la que más fanzines aporta a este estudio seguida de Cataluña, Aragón, Andalucía y las Islas Baleares. Ahora bien, se puede confirmar la presencia de casi todas las comunidades autónomas, salvo alguna excepción.

Por lo que hace referencia al público de los fanzines, éste es más bien «minoritario». Tal y como recuerdan Carlos Egia y Javier Bayón: "Más que minoritario, el público de los medios alternativos se puede considerar, cuantitativamente, como marginal e, incluso, residual".

Socialmente, el «lector» que accede a las páginas webs de estos fanzines se trata de una persona generalmente organizada en torno a grupos o que fuera de ellos mantiene un elevado grado de sensibilización.

Ahora bien, la implicación de este público no se limita sólo a la mera compra del fanzine en su punto de venta habitual, ni a visitar la página web de la que dispone en Internet, sino que en ocasiones, y como ya se ha mencionado con anterioridad, llega a participar en un proceso tan importante para las publicaciones con unas características como las que poseen los fanzines como es el de la búsqueda de noticias, redacción de las mismas, convirtiéndose en una especie de corresponsal.

4. La financiación

La mayoría de los fanzines se mantienen fieles a su filosofía, y no buscan la rentabilidad económica y, por tanto, su dinámica no va orientada en esa dirección. Desde El Aficionado se trata de definir mejor esta política: "No queremos llevar publicidad. Pensamos que en ello está un poco la independencia". Ahora bien, todo ello trae como consecuencia más directa la precariedad económica en la que se suelen mover habitualmente este tipo de publicaciones.

En esa misma línea se mueve Ekintza Zuzena que se configura "una publicación colectiva, no comercial, que rechaza la inclusión de publicidad y no cuenta con subvenciones". La financiación se realiza con las propias suscripciones de la versión impresa, ventas, aportaciones personales, conciertos, venta de diverso material, etc.

Así pues, la publicidad como tal no existe. Ahora bien, sí es cierto que existe una tendencia generalizada a nombrar aquellos establecimientos (tabernas, tiendas, etc.) que ayudan a la venta de los fanzines, o de entradas para aquellos eventos que organizan los promotores de este tipo de publicaciones, si bien, en ningún momento son considerados a nivel de «sponsors», y no pagan nada.

Por norma, la publicidad, rechazada de plano por este tipo de publicaciones, estaba ausente de la totalidad de las páginas web de estos fanzines visitadas, si bien no faltaba la que invitaba a insertar en las mismas anuncios.

Entonces alguien se preguntará, ¿y cómo es posible que dispongan de medios económicos para poder estar presentes en la red telemática?

La búsqueda de canales alternativos y económicos para la distribución de estos fanzines no ya sólo en su área de influencia sino en el resto de España y más allá de sus fronteras, ha llevado a muchos de ellos a recurrir a servidores que les proporcionan espacio gratuito en la red de Internet y correo electrónico (Ejemplo: Geocities). Ahora bien, también hay quienes se aprovechan de los medios que les brindan otros para poder estar en Internet. Es el caso del fanzine Psycho/Rockabilly Hispano II, cuyo responsable, Pedro Ferriol dispuso de los medios (ordenador, conexión, etc.) a través de la Universidad, para que no le supusiera gasto alguno.

Conclusiones / ventajas:

Las páginas precedentes han servido para trazar un sucinto panorama de lo que hoy es la presencia de los fanzines en Internet en España. Se ha tratado de describir cuáles son las características fundamentales de ese nueva forma de periodismo del ciberespacio que algunos auguran será una verdadera revolución de la comunicación.

Pero ¿es en realidad tan nueva esta forma de periodismo, o son sólo los mismos productos con una apariencia nueva? ¿Se están abriendo nuevos caminos que conduzcan a nuevas maneras de hacer periodismo, o sólo se ha producido un paso del papel a la pantalla, sin que difiera en nada el mensaje ni el contenido?

Cuáles serán los caminos que el panorama de los fanzines presentes en Internet tomará en el futuro es difícil de determinar, aunque ya se pueden aventurar una serie de ventajas

1. Se puede acceder a los contenidos con mucha mayor rapidez, sin tener que esperar a que la edición impresa llegue a su lugar de suscripción, lo que en algunos casos, puede suponer algunos días de retraso.

2. Cualquier puede acceder a estas páginas webs en las que se ofrece un primer menú en el que cada uno de los items es un enlace hipertexto que remite a una información más extensa. Además, el público objetivo foráneo al que va dirigido, muy específico, no tendría la dificultad de acceder a los contenidos, algo que se le plantea en el caso de querer obtener una hipotética versión impresa. Es decir, no tiene fronteras.

3. Gracias a Internet, los creadores de los fanzines pueden estar más cerca del aficionado, actualizar/modificar los contenidos constantemente (cosa que no se puede hacer desde la edición impresa), informar de todo lo que se está preparando y ponerse en contacto con ellos a través del correo electrónico.

4. Por norma general, la práctica totalidad de los fanzines electrónicos ofrecen otros servicios que no se hallan en la edición en papel: otros enlaces, la posibilidad de visionar los números anteriores de la publicación, búsquedas específicas, contactar con el autor del texto o con el responsable de la página, etc.

5. Hoy en día, la inmensa mayoría de estos fanzines hacen uso del ordenador para confeccionar la publicación impresa (si bien aún hay excepciones y hay quien realiza esa labor de manera totalmente manual), lo que posibilita que el trás el proceso de maquetación y digitalización se permita colocarlo en la red telemática prácticamente en el acto y de manera automática.

6. Es un medio mucho más barato que la edición impresa, no plantea problemas de distribución y efectivo. Gracias a él se puede tratar cualquier tema, siendo el único límite creativo la propia imaginación. Además, puede ser utilizado como herramienta fundamental de comunicación entre aquellos a los que va dirigido.

7. Esa misma información de la pantalla puede imprimirse para una lectura más cómoda sobre el papel, o salvarse en soporte informático (disquete o disco duro).






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