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Artículo realizado por
Daniel Cárdenas



Comprando un nuevo PC

El otro día estaba hojeando la publicidad de cierta cadena de electrodomésticos y me sorprendió leer lo que decían del nuevo procesador Pentium III de Intel. Se soltaban a la ligera cosas como: "tiene prestaciones especiales para mejorar Internet gracias a sus 70 nuevas instrucciones, que dan mejores prestaciones", "la búsqueda en la Web es más visual", "te ayuda incluso a comunicarte mejor a través del correo electrónico multimedia y a los chats en tiempo real", "tanto si utilizas juegos 3D en Internet como si diseñas tus propias páginas Web, un PC con procesador Pentium III es tu vía de acceso a nuevos entornos y a la nueva dimensión de Internet".

Analizemos un poco todo eso... Realmente el Pentium III incorpora esas 70 nuevas instrucciones 3D que sí pueden mejorar cosas tan específicas como los juegos 3D, pero sólo los nuevos juegos que estén preparados para ello y empleen esas instrucciones sacarán provecho. Además, el Pentium III también incorpora un número de serie que es diferente en cada chip y que por tanto se puede emplear para identificarte en la red y, por ejemplo, realizar compras más cómodamente. Pero dejando aparte estas dos cosas, instrucciones y número identificativo, el nuevo procesador resulta totalmente equivalente al Pentium II.

Desde luego decir cosas como lo de la búsqueda en la Web es más visual o lo de las mejoras en comunicación es, por tanto, absolutamente falso y sólo desinforma. Lo 'visual' de Internet se ve igual de bien tanto en un Pentium normal o en un Pentium III, y crear páginas Web se puede hacer igual de bien hasta en un 386..

Esto no hace más que sacar a la luz, una vez más, el trinomio vendedores + fabricantes de hardware (Intel) + software (Microsoft, casas de juegos). Intel saca los procesadores, hace grandes campañas de marketing, a las que se les suma publicidad como la de más arriba por parte de los vendedores, y ambos tienen asegurada su supervivencia... a costa del usuario. Un usuario que tirará su viejo cacharro, se comprará nuevo PC con ese novedoso procesador, y que a los dos años dejará de serle útil... ¿Por qué? Porque en dos años ya no podrá ejecutar la última versión de Windows, ya que Microsoft habrá introducido aún más pijaditas que obligarán a tener un equipo más potente para poderse ejecutar. Tampoco podrá disfrutar del todo de ese novedoso juego, porque sólo los equipos con procesadores de tecnología tal y cual podrán hacerlo (y en esto el fabricante de procesadores hará lo posible -incluso poniendo dinero sobre la mesa- para convencer a la casa de soft para que use su tecnología en el mismo y así poder usar el juego como reclamo). Y en esos dos años tu AGP 2X, TATA/33, Bus a 100 MHz y memoria TRIMM se habrá quedado todo anticuado, ahora se llevará placa AGP 16X, TATA/266, Bus a 1 GHz y memoria FILIPRIM-TRIM que, por supuesto, no podrás instalar en tu anticuada placa.

Está claro que al comprarnos un ordenador ni a Intel, ni a los vendedores, ni a Microsoft le interesa que sea para toda la vida... Porque sino, como sólo les compraríamos una vez, todos ellos se acabarían yendo a pique cuando todos hubiéramos comprado ya. Interesa, pues, hacernos creer que un ordenador dura poco, y que para estar a la última hay que irlo cambiando constantemente.

Para solucionar esto sólo hay un remedio: información. Lamentablemente apenas hay y, en mi humilde opinión, la mayoría de medios sólo desinforman al usuario, que puede acabar cayendo bajo el influjo del trinomio. Un ejemplo: hace un año o así leí en un periódico local que el requerimiento mínimo para acceder a Internet era un Pentium 166... El que esto escribe se ha conectado a la red durante un par de años con un 'símple' 486.

Llegados a este punto debemos recordarles a los señores vendedores, fabricantes y productores de software que como usuarios finales de sus productos estamos en nuestro perfecto derecho de EXIGIR:

Mientras se siga jugando con el usuario debemos tratar de informarnos lo máximo posible, acudiendo a la red o preguntando a amigos y conocidos antes de comprarnos un nuevo equipo. Desde aquí te animo a que te cuestiones si realmente lo necesitas, y que si tienes que comprártelo intentes adquirir un equipo acorde a tus necesidades: no te gastes un pastón en un Pentium III si vas a usar tu PC principalmente para editar textos, por ejemplo. Intenta también comprar con visión de futuro, tratando que en la placa puedan meterse procesadores a más velocidad. Ahora mismo una posibilidad muy atractiva es comprarse una placa compatible Pentium III, meterle un Celeron de los menos rápidos, que te cuesta cuatro duros, y de aquí a un tiempo cuando los Pentium III bajen y valgan esos cuatro duros, ponértelo. Sólo es un consejo... de amigo.
 

ÚLTIMA REVISIÓN EN JULIO DE 1999


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