Desde la época de los 8 bits, comprar un programa original implicaba
un símbolo de estupidez, e incluso entre amigos siempre se le recriminaba
a aquel incauto que no se había resistido a esperar la copia pirata,
que por otra parte siempre llegaba, y había comprado el programa de forma legal.
Después paso lo que pasó, y tan sólo Dinamic nos ha
quedado como recuerdo "vivo" (y por los pelos) de aquella maravillosa época
El caso es que, en el mundo del software y sobre todo, en el del software
de entretenimiento, existe una mentalidad en la que no cabe o no se concibe
la compra de productos originales, incluso me atrevo a decir que muchos de
los jugadores empedernidos del mundo del PC no han visto en su vida lo que hay
dentro de una caja de un juego original.
Bien es cierto que no es todo oro lo que reluce y que pagar una elevada
cantidad de dinero por un juego que, en un principio, no sabes si te va a gustar,
es algo muy peligroso. Sin embargo, yo creo que ese argumento, el del "pagar dinero
sin saber como es el juego", ya no se puede utilizar, máxime si tenemos en cuenta, que cada vez hay
más revistas, más demos de los productos (entre otras cosas al propagarse
el concepto Shareware), vídeos, catálogos, empieza ya a cobrar fuerza
la culturilla en el mundo del software, la gente reconoce ya las compañias
que tienen prestigio y a los gurús del software de entretenimiento, en
definitiva, cada vez el usuario tiene acceso a más y más información sobre este
o aquel producto antes de decidirse a gastar su dinero.
Por otro lado, mucha de la gente que piratera software de forma ilegal, sobre
todo con el típico CD-ROM plagado de juegos, sólo encuentra uno o dos
títulos a los que realmente va a jugar, dejando el resto, bien por que
no tiene tiempo para jugar a todos o bien porque al final no le han llamado la atención,
no le han resultados divertidos etc. Pues bien, yo creo que ese juego que
al final te resulta interesante, que juegas hasta acabartelo,merece que
se adquiera de forma legal y con ello pagar el esfuerzo de
un monton de programadores, grafistas, diseñadores, músicos, guionistas, y
demás artístas, que muy probablemente dependiendo de las, en la mayoría de casos,
pocas ventas que consigan podrán o no seguir elaborando juegos. Esto último es
lo que ocurre y ha ocurrido siempre, si miramos al panorama nacional.
Con todo esto llegamos a una conclusión muy peligrosa: cada vez se hará más
difícil que nuevas compañias del software de entretenimiento salgan a la luz,
ya que tan sólo serán las gigantescas multinacionales las que puedan resistir,
dejando de lado a los verdaderos "artesanos del software",
a no ser claro, que se empiece con un importantísimo presupuesto, pero claro
eso es muy dificil, sobre todo si nos fijamos en nuestro pais, en donde la
mayoría de las distribuidoras no están dispuestas a poner tanto dinero y por si
fuera poco, no hay una mentalidad informática de cara al entretenimiento
como puede existir en otros paises.
Ahora mismo están a punto de estrenarse unas cuantas compañias de software de entretenimiento
españolas con productos que irán destinados tanto al panorama nacional como internacional,
así Rebel Act Studios, Hammer Tecnologies o Noria Works, están preparando los, podríamos decir,
juegos que podrían iniciar la segúnda época de oro en el software de entretenimiento (la primera
abarco la época de los 8 bits) dentro de nuestro país. Pues bien,
estas compañias han necesitado la inversión de cantidades de dinero, probablemente muy
ridículas frente a muchas compañías americanas o del resto de Europa, teniendo que trabajar cuatro
veces más, ya que las plantillas no pueden ser tan numerosas. ¿Qué va a pasar?, pues que
que su existencia dependerá de las ventas de su PRIMER título, ¿Problema?
la piratería en nuestro pais no sólo puede acabar con ellas, sino que amenaza
con impedir la creación de nuevas compañias, en las cuales, no olvidemos, podríamos
tener todos alguna oportunidad de trabajar en el futuro...
Muchos pensareís que allí es más fácil comprar el software original porque es
más barato, y yo os responderé que sí, es cierto que es más barato, pero recordar:
un índice bajo de piratería lleva NECESARIAMENTE una caida en los precios de
los productos.
En conclusión: Compra aquello que utilices de verdad y no piratees a las compañías
españolas, que lo único que vas a conseguir es tirar piedras contra tú propio
tejado en un futuro no muy lejano...
Publicado en la sección de cartas del
País de Las Tentaciones