Resumen del tomo I. Capítulo 5.
Miki pasa olímpicamente
de lo que Ginta ha dicho y dice <<¿Por qué no?>>. Ginta
sí que se lo toma en serio, se levanta ante una gran sorpresa de
Miki, y la besa. Por supuesto, Ginta es otra persona en tener el honor
de ser abofeteado por Miki.
Ella sale corriendo.
Al día siguiente,
Miki y Ginta siguen sin hablarse. Al acabar las clases, ella vuelve a “fugarse”.
Ésta vez, Ginta le sigue.
A la puerta del colegio,
Miki se encuentra con Arimi, que le dice que está esperando a Yuu.
Entonces llega Ginta a toda prisa y Miki hace ver que había quedado
con Armi y se la lleva.
Cuando se han librado de
Ginta, Arimi, muy enfadada, le exige que, al menos, le invite a una merienda.
Miki, tras disculparse, no tiene más remedio que aceptar, aunque
sea a costa de perder parte de su presupuesto...
Arimi le pregunta sin ningún
tipo de corte (que loca está esta gente) si le gusta Yuu. Miki se
queda cortada, y Arimi dice que tranquila, ella no le dejará...
Se pone a hablar de lo que
vivió con Yuu, pues deduce que él no ha dicho palabra a Miki.
Ellos habían ido años
atrás al mismo colegio, aunque en clases distintas (pero en el mismo
curso). Ella no había tenido oportunidad de hablar con él
hasta que se celebraron unas jornadas de deportes. Le gustó, y le
pidió salir. Pero él, como ya le habían advertido
a Arimi, no estaba interesado en un noviazgo. Pero ella insiste. Le pide
salir sólo unos meses; si no le convence, cortarán y punto.
Yuu acepta, a alguien tan rara cómo él no podía dejarla
escapar...
Durante esos meses se lo
pasaron muy bien, pero Yuu le dijo, finalmente, que no le interesaba, que
había sido muy divertido pero que no le acababa de convencer. Arimi,
muy enojada, le dijo <<¡Jamás te enamorarás de
una chica!>>. Yuu se quedó sin saber qué decir.
De camino a casa, Miki piensa
en Yuu, y se empieza a notar que, en realidad, le atrae...
Al llegar a casa, se encuentra
con Ginta en la entrada. Sin ningún tipo de amabilidad, le ORDENA
que se aparte. Pero él no está dispuesto, han de hablar.
Miki se enfada. Le dice que
debería estar enfadado con él mismo, ahora que habían
recuperado la amistad no tenían porqué estropearlo.
Entonces Ginta le para los
pies. Tiene algo muy importante que decirle: ha de explicarle lo que verdaderamente
pasó cuando ella le envió la carta.
Miki se la había dejado
en una revista que, aunque estaba en la cartera de Ginta, no era suya...
A Miki casi se le cae la cara de vergüenza por esto.
Pero le contesta que, aún
así, ¿porqué dijo lo que dijo sobre ella a sus amigos?
Al parecer, Miki caía
muy bien a todos los chicos de la clase. Ginta, que no había podido
evitar que todos la leyesen, pues le devolvió la revista a su amigo
con carta incluida, tuvo que hacer ver que no le gustaba para que no se
enfadasen. Pero ella no tenía que haber estado escuchando, porque
a él le había hecho mucha ilusión esa carta, y tal
vez hubiera pasado algo...
Porque, en el fondo, a Ginta
siempre le había gustado Miki.
ÚLTIMA REVISIÓN EN ABRIL DE 1999