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Artículo realizado por
Sergio Baila "Sargue"





K6-3 y Pentium III, cara a cara

Quien eche un vistazo atrás en el tiempo, mirando a la competición entre AMD e Intel, verá que AMD ha ido ganando terreno, sin prisa pero sin pausa, a Intel poco a poco. Es un poco extraño que una empresa con pocos recursos, comparativamente hablando, haya logrado lo que ha logrado. Toda la competencia que daba AMD a Intel antes del K5 se basaba en simplemente ofrecer lo mismo pero a menor precio, pero con un retraso considerable de tiempo. Para Intel, eso no eran más que picadas de mosquitos. Pero llegó el K5, y el mosquito se convirtió en un abejorro bastante grande y ruidoso. El chip, aunque algo tarde, empezó a plantar cara directamente al Pentium, aunque sin excesivo exito. Sin embargo, ya estaba ahí.

Cuando el K6 hizo su aparición, Intel no tuvo más remedio que bajar de su pedestal de infinita omnipotencia, la realidad estaba ahí, dandole golpes con un bate de beisbol. Una vez más se demuestra que las cosas bien hechas funcionan tarde o temprano. El K6 empezó a introducirse en prácticamente todas y cada una de las tiendas como opción económica en las lineas de ordenadores de gama baja, e incluso media-baja.

Entonces, mientras Intel aún estaba aturdida, AMD contratacó contundentemente con un rediseño completo de su linea de procesadores, el K6-2 con núcleo CTX. El micro contaba con unas instrucciones específicamente diseñadas para acelerar aplicaciones multimedia, pero en este caso no eran como las MMX, que de poco servian, sino que eran realmente unas instrucciones muy potentes, basadas en arquitecturas vectoriales. Estas instrucciones, llamadas 3DNow! pusieron por primera vez en la historia a AMD por delante de Intel en el mercado, y también por primera vez los fabricantes de software dieron su apoyo prácticamente masivo a este nuevo set de instrucciones, que se ha convertido prácticamente en un estándar actualmente.

Mientras tanto, Intel sacaba su Celeron original sin cache, provocando incluso verguenza ajena por tan pésima elección. Más tarde tuvo que corregir el error incorporando cache al Celeron, con lo que se convirtió en un digno (pero no totalmente superior) competidor al K6-2.

Y esto nos deja en la actualidad, AMD tiene ahora su K6-3 al que ha añadido una cache de segundo nivel en el propio chip de 256 KB corriendo a la velocidad del núcleo, mientras que el Celeron tiene sólo 128 KB, y el Pentium II tiene 512 KB pero corriendo sólo a la mitad de la frecuencia del núcleo. Además, la cache de segundo nivel que acompaña a las placas Super7, sobre las que se montan los K6, pasa de esta manera a ser una cache de tercer nivel, añadiendo algunos puntos extra de rendimiento.

Por su parte, Intel ha presentado recientemente el Pentium III, que dispone del mismo núcleo básico y arquitectura de cache que el Pentium II. La novedad, y por primera vez es Intel quien imita a AMD, son unas instrucciones similares a 3DNow! con el mismo rendimiento, al menos sobre el papel. Y del papel de momento no ha pasado, puesto que al igual que AMD, Intel se encuentra con el problema que los programas han de soportar específicamente SSE para aprovecharlo, con lo que ningún software actualmente puede beneficiarse de un Pentium III, hasta que no empiecen a sacarse parches y demás. Las instrucciones reciben el nombre de SSE (de Streaming SIMD Extensions), y se trata, al igual que el 3DNow!, en unas instrucciones específicas para operar sobre datos en coma flotante de manera explícitamente paralela.

Pongamos ahora cara a cara el K6-3 y el Pentium III. Empecemos por la tarea más simple, la ofimática.

En aplicaciones ofimáticas, como procesadores de texto, hojas de cálculo y demás, todos los "milagros" tecnológicos de instrucciones paralelas, SSE, 3DNow! y demás de poco sirven. Aquí se trata más que nada de simple arquitectura. Quitando extensiones especiales, y operaciones en coma flotante, hay algo que hace mejor un K6-3 frente a un Pentium III, el tener la cache de segundo nivel a la misma frecuencia que el micro. El K6-3, por tanto, sale vencedor en las pruebas Winstone99 para Windows 98, aunque por un escaso margen. Durante unas pruebas realizadas por Tom's Hardware (www.tomshardware.com), el K6-3 a 450 MHz venció con 24.3 puntos frente a un Pentium III a 500 MHz, un Pentium II a 500 MHz o un Celeron acelerado a 500 MHz, ambos obteniendo 24 puntos. Aquí se ve que realmente el Pentium III y el Pentium II son lo mismo con el añadido de las SSE, obtienen exactamente el mismo rendimiento.

Pero pongámosles una prueba realmente difícil. Renderización de escenas 3D, con el 3D Studio MAX. Este proceso requiere simplemente potencia bruta en coma flotante. Hay que tener en cuenta que 3D Studio MAX, por el momento, no soporta ni 3DNow! ni SSE, por lo que aquí estamos midiendo simplemente la potencia de la unidad de coma flotante estándar. El resultado es el que cabría esperar si conocemos un poco la historia de AMD vs Intel. La asignatura pendiente de AMD siempre ha sido la coma flotante, y de hecho, lo sigue siendo. El K6-3 a 450 MHz, el más potente de los actuales procesadores de AMD, renderiza tan sólo 30.5 imágenes por segundo, mientras que un Celeron a 400 MHz sin siquiera ningún tipo de overclock, consigue 38.3 img/s, un rendimiento superior en un 25%. Un Pentium III (o II) a 450 MHz obtiene 42.9 img/s (un 40% más). Y el Pentium III más rápido actualmente, la versión a 500 MHz, obtiene 48 img/s, casi un 60% por encima.

Las conclusiones son claras, las expondré sólo a efectos de resumen. Dados los precios actuales, comprar un Pentium III es casi tirar el dinero. Un Pentium II es una opción no muy recomendable, puesto que el rendimiento de un Celeron a la misma velocidad es equivalente, y en cualquier caso el precio es muchísimo menor, por lo que por el precio de un Pentium II a 450 MHz tenemos un Celeron a 466 MHz y aún nos sobra dinero para añadir a otro componente del ordenador. La cuestión reside pues, en elegir un K6-3, un K6-2 o un Celeron. El K6-3 es la elección idónea si se quiere un procesador potente en las aplicaciones del día a día, o sea, software ofimático. Más aún si se dispone de una placa Super7 que soporte el K6-3, que lo son casi todas. El Celeron, en cambio, es la alternativa para aquellos usuarios que disfruten de juegos 3D y aplicaciones multimedia, ya que su mayor potencia en coma flotante permite mejor descompresión/compresión de audio y video, así como de generación de escenas 3D. Además, no se queda en absoluto corto en aplicaciones ofimáticas.



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